EXTRA!

En un mundo en el que cada minuto nos impactan nuevos
titulares que cambian nuestro estado de ánimo y decenas de notificaciones que
nos sentimos obligados a atender, detener el ruido externo para disfrutar de un espectáculo que nos haga poner los cinco sentidos en las mismas emociones
que sentimos cuando éramos unos niños es un verdadero placer.
En el año 1992 se inauguraba la Exposición Universal de
Sevilla, se celebraba la Cumbre Iberoamericana de Madrid y todo el país vibraba
con los Juegos Olímpicos de Barcelona. En medio del cúmulo de noticias que nos
hizo sentir la capital del mundo, uno de los grandes hitos de Disney, ‘Aladdín’, comenzaba a convertirse en uno de los títulos que se consolidaría como un gran clásico del famoso estudio de
animación.
Tres décadas después, el Teatro
Coliseum de la Gran Vía madrileña acoge la adaptación musical de
la historia de Aladdín, que ya ha conquistado a más de 14 millones
de personas en ciudades como Nueva York, Londres o Hamburgo. Stage Entertainment, que lleva más de
una década tras el éxito sin precedentes de ‘El Rey León’, apuesta por una pieza que repite la
fórmula de conectar con los recuerdos cinematográficos de un público que se
quedará sin habla con la alfombra voladora en el emotivo número de ‘Un mundo ideal’ y que podrá gozar
de lo lindo con una de las escenas más increíbles que hemos visto en el teatro musical de los últimos años, ‘Un amigo tan genial’, con
un David Comrie incombustible que
deslumbra como genio en cada una de sus apariciones.
Con una duración de dos horas y media que incluye 20 minutos de intermedio, el Teatro Coliseum se engalana con grandes decorados, un vestuario
colorido y hasta trucos de magia en la que está llamada a convertirse en una
producción estable en la capital, siendo la primera vez que la Gran Vía acoge
dos grandes obras de Disney.
La elección de Roc Bernadí como Aladdín es un acierto indiscutible,
siendo evidente el cariño que el actor barcelonés pone en un personaje que
requiere de un gran trabajo físico del que sale triunfante.

A pesar de que los dos intérpretes mencionados se convierten en los
grandes ases de la producción española, la presencia de Jana Gómez – a la que ya aplaudimos en ‘Anastasia’ – como la princesa Jazmin complementa un triángulo
protagonista al que eleva todavía más el fantástico trío de amigos de Aladdín, conformado por Josep Gámez como Kassim, Robert Matchez
como Babkak y Alex Parra como un divertido Omar.
El número posterior a ‘Un mundo ideal’,
que protagonizan juntos, es técnicamente brillante.
La orquesta dirigida
por Xavier Torras hace magia con los temas icónicos del maestro Alan Menken y
con las nuevas canciones escritas para el musical con las que el público puede profundizar en una historia que nos traslada a la ciudad ficticia de Agrabah, aunque esta vez el icónico
mono Abú desaparezca y el loro Iago se haya transformado en un
personaje de carne y hueso interpretado con gran comicidad por Ian Paris junto al Jafar de Álvaro Puertas.
Si bien algunas de las
letras más famosas de la película se ven modificadas y el desenlace de la producción puede
ser algo precipitado, la magia y diversión que el público de todas las edades
encontrará en el espectáculo con libreto de Chad Beguelin, que ha adaptado con éxito el actor Alejandro de los Santos, promete llenos
diarios hasta convertirse en una visita obligada para infinidad de turistas y apasionados del género.
Los 20 números del montaje conforman un pack perfecto que ha logrado gran cantidad de nominaciones y
galardones internacionales, entre ellos a los prestigiosos premios Tony o
Grammy. Fiel a la historia de la que muchos nos enamoramos en la gran pantalla, más
de 140 profesionales se dejan la piel en cada representación para que el
espectador se sienta en el mismísimo Broadway mientras ve cómo todos sus deseos
se cumplen desde la butaca.