EXTRA!

Formado por Carlos Areces y Aníbal Gómez, el dúo Ojete Calor trasladó su famoso ‘subnopop’ a
la sala Joy Eslava la noche del 14 de noviembre, fecha elegida para presentar su primer disco, ‘Delayed!’, un
trabajo divertido con estribillos pegadizos y sonidos electrónicos que evoca el
más puro estilo almodovariano.
El show comenzaba de
forma poco convencional ya que, a pesar de sonar el primer tema escogido, ‘Se tiene que ir ya’, no hubo ni
rastro de los protagonistas en el escenario, tan sólo una proyección de ambos
en la que se embadurnaban de leche, caramelo o una extraña sustancia marrón
untada en una escobilla. A mitad de la canción, Carlos
y Aníbal hicieron su aparecieron estelar ante el público con una espectacular
energía y encanto.
forma poco convencional ya que, a pesar de sonar el primer tema escogido, ‘Se tiene que ir ya’, no hubo ni
rastro de los protagonistas en el escenario, tan sólo una proyección de ambos
en la que se embadurnaban de leche, caramelo o una extraña sustancia marrón
untada en una escobilla. A mitad de la canción, Carlos
y Aníbal hicieron su aparecieron estelar ante el público con una espectacular
energía y encanto.
Con ‘Ojete Calor‘ dieron a conocer la declaración de intenciones del proyecto musical, pidiendo, muy educadamente, ser juzgados por su calidad vocal. Tal vez por no querer acaparar demasiado la noche, quizá
porque 14 temas resultaban excesivos, decidieron
presentar un mix compuesto por tres canciones del disco: ‘Chasca’, ‘Viva el progreso’ y ‘Me queda bien lo que me pongo’, bajo la excusa de que tienen ‘canciones que son una mierda con las que hemos hecho un
megamix, porque en el fondo las queremos. Son como un hijo tonto. A ver si os
creéis que Julio Iglesias quiere a todos sus hijos por igual’, lo que demuestra
que ellos mismos saben apreciar cuáles son los temas más flojos de su propio
trabajo y ser totalmente autocríticos.
porque 14 temas resultaban excesivos, decidieron
presentar un mix compuesto por tres canciones del disco: ‘Chasca’, ‘Viva el progreso’ y ‘Me queda bien lo que me pongo’, bajo la excusa de que tienen ‘canciones que son una mierda con las que hemos hecho un
megamix, porque en el fondo las queremos. Son como un hijo tonto. A ver si os
creéis que Julio Iglesias quiere a todos sus hijos por igual’, lo que demuestra
que ellos mismos saben apreciar cuáles son los temas más flojos de su propio
trabajo y ser totalmente autocríticos.
El concierto se
convirtió en una auténtica locura con demasiados detalles a los que prestar
atención. Mientras que ellos saltaban, bailaban y cantaban; constantemente
podíamos ver proyecciones totalmente dispares y sin sentido, desde imágenes de
comida rápida o perros disfrazados hasta caídas de modelos en la pasarela o
dibujos animados. Un sinfín de abruptas representaciones audiovisuales con las
que era inevitable soltar una carcajada.
convirtió en una auténtica locura con demasiados detalles a los que prestar
atención. Mientras que ellos saltaban, bailaban y cantaban; constantemente
podíamos ver proyecciones totalmente dispares y sin sentido, desde imágenes de
comida rápida o perros disfrazados hasta caídas de modelos en la pasarela o
dibujos animados. Un sinfín de abruptas representaciones audiovisuales con las
que era inevitable soltar una carcajada.
‘La gente extranjera’ fue el tema anecdótico de la cita. A pesar
de que no pudieron incluirlo en este álbum, decidieron deleitar a sus fans con una estrafalaria versión traducida de ‘People are strange’, una de las canciones más populares de la mítica banda de
rock The Doors. El dúo se declaró extrañado de que el cantante de dicha
formación, Jim Morrison, aún no les hubiese cogido el teléfono o contestado a sus
mensajes.

de que no pudieron incluirlo en este álbum, decidieron deleitar a sus fans con una estrafalaria versión traducida de ‘People are strange’, una de las canciones más populares de la mítica banda de
rock The Doors. El dúo se declaró extrañado de que el cantante de dicha
formación, Jim Morrison, aún no les hubiese cogido el teléfono o contestado a sus
mensajes.

De forma inesperada,
con ‘Tradiciones americanas’ en
riguroso playback, Ojete Calor decidió demostrar sus dotes imaginativas a
través de un número de magia entre hipnotismo y levitación, pero desde un
punto de vista absurdo y cómico. Pese a ser una actuación desastrosa, pero
hecha con cariño y humor, los asistentes pudimos rememorar viejas glorias de
los años ochenta gracias a este tema, como los personajes de ‘Sensación de Vivir’ o Diana, la famosa villana de la serie
de televisión ‘V’. Sin duda, tienen
muy claro el público al que suelen atraer, desde amantes de la movida madrileña hasta quienes
disfrutaron de su infancia o adolescencia en pleno auge ochentero.
con ‘Tradiciones americanas’ en
riguroso playback, Ojete Calor decidió demostrar sus dotes imaginativas a
través de un número de magia entre hipnotismo y levitación, pero desde un
punto de vista absurdo y cómico. Pese a ser una actuación desastrosa, pero
hecha con cariño y humor, los asistentes pudimos rememorar viejas glorias de
los años ochenta gracias a este tema, como los personajes de ‘Sensación de Vivir’ o Diana, la famosa villana de la serie
de televisión ‘V’. Sin duda, tienen
muy claro el público al que suelen atraer, desde amantes de la movida madrileña hasta quienes
disfrutaron de su infancia o adolescencia en pleno auge ochentero.
‘0’60’ fue uno de los temas más esperados de la noche, mientras que ‘Ultrapreñada’ pasó prácticamente desapercibido. Sin embargo, ‘Rigodón’,
la conocida canción de los dibujos animados ‘La vuelta al mundo en 80 días’, marcó un simulado cierre del
espectáculo. Aún faltaban dos canciones para completar el repaso de ‘Delayed!’.
la conocida canción de los dibujos animados ‘La vuelta al mundo en 80 días’, marcó un simulado cierre del
espectáculo. Aún faltaban dos canciones para completar el repaso de ‘Delayed!’.
Evidentemente, el
bis se nutrió de sus dos canciones más famosas. La primera de ellas, ‘Cuidado con el Cyborg (Corre Sarah Connor)’, toda una revolución en la red, impuso la locura sobre el
escenario. Aníbal Calor decidió
bajar del escenario para ser lanzado al aire por su público, mientras que Carlos Ojete saltaba y bailaba de forma
provocativa, aunque un tanto bizarra. ‘Política’ marcó el cierre del show, con el que ambos, mezclados entre el público, decidieron revolucionar la sala y marcar un gran punto y final a la
noche.
bis se nutrió de sus dos canciones más famosas. La primera de ellas, ‘Cuidado con el Cyborg (Corre Sarah Connor)’, toda una revolución en la red, impuso la locura sobre el
escenario. Aníbal Calor decidió
bajar del escenario para ser lanzado al aire por su público, mientras que Carlos Ojete saltaba y bailaba de forma
provocativa, aunque un tanto bizarra. ‘Política’ marcó el cierre del show, con el que ambos, mezclados entre el público, decidieron revolucionar la sala y marcar un gran punto y final a la
noche.
Una mezcla de lentejuelas, amor por lo absurdo y descaro que no deja
indiferente a nadie. Sin duda, más que encontrar un concierto de calidad,
lo que nos encontramos fue un gran show musical y cómico del que salimos con dolor de mandíbula de tanto reír e, incluso, mojados.
indiferente a nadie. Sin duda, más que encontrar un concierto de calidad,
lo que nos encontramos fue un gran show musical y cómico del que salimos con dolor de mandíbula de tanto reír e, incluso, mojados.