EXTRA!

La génesis
explica por definición el origen o el principio de algo. A su vez, también busca encadenar hechos y acontecimientos con el objetivo de encontrar una
explicación coherente, un resultado. Sebastiao Salgado es un fotógrafo sociodocumental que retrata en sus proyectos la realidad
de los países menos desarrollados.
Su anterior trabajo, ‘Éxodos’, fue
una recopilación de tristeza, angustia y decepciones plasmadas en las miradas
de todas aquellas generaciones que el brasileño captó en sus
instantáneas. Hasta el próximo 4 de mayo, sus imágenes protagonizan la exposición ‘Génesis’ en CaixaForum Madrid.
Concienciado
siempre de los problemas y carencias latentes en el otro lado del mundo, Salgado
ha centrado su obra en la realidad social, haciendo de su trabajo un documento
consciente e histórico que refleja las vidas de todos aquellos que, por las
circunstancias, no han podido hacérnoslas conocer.
siempre de los problemas y carencias latentes en el otro lado del mundo, Salgado
ha centrado su obra en la realidad social, haciendo de su trabajo un documento
consciente e histórico que refleja las vidas de todos aquellos que, por las
circunstancias, no han podido hacérnoslas conocer.
‘Génesis’ se construye en las mismas líneas de ‘Éxodos’.
Ampliando sus horizontes hacia la exploración y evolución del mundo, sus nuevas fotografías muestran los confines y las perspectivas del
esplendor de la naturaleza. Sin atisbo de modificación, Salgado revela la
formación terrestre, las vidas, las costumbres y los ritos anónimos.

Ampliando sus horizontes hacia la exploración y evolución del mundo, sus nuevas fotografías muestran los confines y las perspectivas del
esplendor de la naturaleza. Sin atisbo de modificación, Salgado revela la
formación terrestre, las vidas, las costumbres y los ritos anónimos.

Optando en su trabajo por un blanco y negro impecable, aunque no por ello exento de
sensibilidad fotográfica, el artista transmite, a través de las 245 imágenes que conforman la muestra, la melancolía de lo real,
haciendo que el espectador cuestione la precipitación de un presente que cada
vez se aleja más de sus manos.
El creador hace un recorrido por las zonas del mundo más inhóspitas.
El Ártico nos confiesa que hay vida entre sus icebergs y sus rocas
erosionadas; África se enardece en rostros demoledores y animales frenéticos; los santuarios se conciben como la quietud tras la tormenta y, por último, la Amazonia, que se
define como una explosión irreverente de supervivencia, maternidad y lucha.
Captando en
sus instantáneas la vida humana y animal con una simple Leica, el fotógrafo de 70 años viaja por el mundo y nos hace
conocer desde los lagos más extensos de la Patagonia argentina hasta los
desiertos más áridos de Madagascar, cruzando a su paso las cordilleras más
altas de Canadá y las cascadas más caudalosas de Venezuela.
sus instantáneas la vida humana y animal con una simple Leica, el fotógrafo de 70 años viaja por el mundo y nos hace
conocer desde los lagos más extensos de la Patagonia argentina hasta los
desiertos más áridos de Madagascar, cruzando a su paso las cordilleras más
altas de Canadá y las cascadas más caudalosas de Venezuela.
Demostrando
un don para la representación de todo aquello
que cayó en el olvido como consecuencia de la globalización, el artista ofrece una colección de piezas de auténtica emoción y ternura. El mundo sigue creciendo y su naturaleza no
ha sido destruida. El
resultado del crecimiento es la evolución, que no tiene motivos para estar
reñida con la vida. Y la vida, en su naturaleza y expresión, es lo más bello que nos podemos encontrar.
un don para la representación de todo aquello
que cayó en el olvido como consecuencia de la globalización, el artista ofrece una colección de piezas de auténtica emoción y ternura. El mundo sigue creciendo y su naturaleza no
ha sido destruida. El
resultado del crecimiento es la evolución, que no tiene motivos para estar
reñida con la vida. Y la vida, en su naturaleza y expresión, es lo más bello que nos podemos encontrar.