EXTRA!



La exintegrante del popular grupo pop de los años 90 Ella
baila sola,
Marilia Andrés, ha vuelto a los escenarios con nuevo disco en solitario, ‘Subir una montaña’. Personas de todas las edades,
entre las que destacaban antiguos seguidores del dúo, se reunieron en un
pequeño concierto en la
sala Vog de Madrid en el que la cantante interpretó su último trabajo al completo.

Su particular voz intensa y dulce
a partes iguales se abrió paso en el escenario con la ironía de unas ‘Señoras’ que, sin ver, no hacen más
que preguntar cuándo llegará el siguiente paso en la vida.
El toque simpático
llegó de la mano del cine con la letra de una Una tarde con Clint’ y
con los perreos macarras de ‘Mi perro’,
pero fue la ternura esperanzadora de ‘Una luz’ la que hizo dar sentido al ayer y despegar a la cantautora, que iluminó el
escenario en una recta final en la que se le notó calmada y segura de sí misma. 



Así, la conquense presentó el primer single del disco, ‘Marilyn y Superman’ sobre la realidad de la rutina y lo que quisimos ver en ella un
día. El momento culminante de la primera parte llegó con una de las mejores
canciones del álbum, 
‘Casi me rindo’,
en la que Marilia vibró con fuerza, quizá porque ella misma un día se plantease esa rendición.
La cantante se
despidió prometiendo volver si los presentes lo pedían. Y como lo prometido
es deuda, volvió a subirse al escenario para dejar de lado el micrófono y
conseguir que se hiciese el silencio en la sala sólo con su voz. A partir de
aquí, la actuación estuvo marcada por el guiño a los más nostálgicos, con
canciones como ‘Superviviente’, ‘Parece mentira’ y ‘Cuando los sapos bailen flamenco’, en las que el público se lanzó a corear, recordando las letras del dúo madrileño.
Con el bis de ‘Casi me rindo’ (por elección del
público) en su versión más rockera, con guitarra eléctrica, Marilia demostró que si estaba otra vez en los escenarios era para
no rendirse y subir todas las montañas que se le pongan por delante. Guste a
quien guste.