EXTRA!

La última jornada de Mercedes-Benz Fashion Week Madrid quedó reservada a las nuevas promesas de la moda
en España, que presentaron sus colecciones en El EGO, pasarela patrocinada, en esta ocasión, por la marca Samsung.


El primer desfile, que
sirvió como inauguración de la cita, llegó de la mano de la canadiense Ying Gao. La diseñadora presentó una colección etérea, de tejidos muy vaporosos con
detalles metalizados que, en conjunto, transmite un nuevo concepto de moda, de inspiración tecnológica a la vez que
sensorial.

MANÉMANÉ se subió a la pasarela con una colección que
destacó por sus detalles geométricos y outfits
bicolor,  combinando el azul marino
con el blanco para dar paso después a tonos grises, celestes y rosas. Muchos
looks de corte oversize tanto en
vestidos como en pantalones acompañados, siempre, de bailarinas.

Por otro lado, POL
entró en escena con un desfile rompedor que mezclaba diferentes texturas y
estampados, con detalles transparentes (de texturas plásticas) y rejilla, que
adornaban vestidos, leggins y shorts, de tipo boxeador, entre otras prendas.


La segunda ronda de desfiles dio
comienzo con la firma de 
Jacobo Salvador y María Rosenfeldt, hija de la fotógrafa Ouka Leele, Heridadegato. Su
propuesta sacó a relucir una colección materializada, casi en su totalidad, en
tejido
denim y de este modo transportó a los asistentes a los noventa, a aquel
estilo pop deportivo con prendas de cintura baja y cortísimos tops, tanto en
hombres como en mujeres.

A continuación, Victor Von Schwarz presentó su particular colección, con un desfile de gran influencia
asiática que jugaba con looks oscuros, en los que las modelos vestían capas y
transparencias monocromáticas entremezclándose con outfits más
coloristas en tonos rosas y amarillos. El diseñador apostó, también, por los
trajes de pantalón corto para hombre.

Lady Cacahuete y Andrea de la Roche debutaron en la fashion week aportando la nota de
color en sus desfiles. La primera presentó una colección inspirada en los años cincuenta,
siendo protagonistas las faldas lápiz y los vestidos de corte pin-up. Una particular DJ, caracterizada para la
ocasión, se encargó de poner ritmo al desfile, que terminó con el clásico ‘It’s
my party’
, popularizado por Leslie Gore. Por otra parte, el debut de Andrea de la
Roche
estuvo protagonizado por una temática animal que adornó con prendas como
sudaderas y shorts de corte aniñado y
naif.



Vestidos muy femeninos
y de inspiración romántica, esa fue la propuesta que Eva Soto Conde nos
presentó a través de un magnifico trabajo en el que supo combinar volumen y relieve en todas
sus prendas. Expuso una colección dulce, muy cercana a la alta costura,
de diferentes tonos rosas que acabaron dando paso a un granate intenso.
Diego Estrada
quiso presentar una colección sofisticada, abriendo su desfile con vestidos largos
decorados con pequeños detalles étnicos
para después mostrar prendas de diferentes estilos y colores donde destacaron los
blancos, azules, verdes y naranjas, cuyo
punto común fue la elegancia.

Lorena Saravia puso el
acento internacional a la pasarela.
La diseñadora mexicana, ganadora del premio
Who’s On Next de Vogue Latinoamérica, vencedora también de la edición Mercedes Benz Fashion Week de
México, presentó una colección de cortes sencillos. Apostando muy fuerte por el
binomio blanco y negro, ofreció un desfile equilibrado de diferentes
texturas.



El EGO cerró esta edición con el desfile de la diseñadora Pepa Salazar, la misma que se hizo – por segunda vez consecutiva – con el premio Mercedes-Benz Fashion Talent, otorgado a la mejor colección. La creadora valenciana será invitada a presentar su trabajo en la Semana de la Moda de Zurich. En esta ocasión, Salazar expuso un trabajo donde el blanco y el  negro visten la mayoría de sus prendas, junto a azules y rojos que cobran cierta importancia, largas capas de tela que se superponen y envuelven el cuerpo, faldas de tablas, pantalones de gran volumen y el nudo revelándose como gran protagonista.