EXTRA!
Tiene 87 años y no ha perdido esa maravillosa capacidad de aislarse del mundo para convertirse en un niño mientras desarrolla su pasión. Lou Donaldson actuó anoche en Getafe y embelesó a todos los presentes con su saxofón, su elegancia y la compañía del organista Akiko Tsuruga, el baterista Fukushi Tainaka y el guitarrista Randy Johnston.
El jazz sobrevoló el recinto del festival Cultura Inquieta y el público, sentado y con la serenidad que produce una actuación calmada, aplaudió cada intervención del músico de Carolina del Norte. El cuarteto entregó una actuación soberbia en la que Tainaka se desmarcó con un solo de batería que mantuvo al público hipnotizado, convirtiéndose en uno de los momentos álgidos de la cita.
Sorprende descubrir el débil hilo de voz que se esconde tras un músico que se deja los pulmones tras un instrumento domado con la elegancia y experiencia propia de un maestro que avanza en su camino sin más ambición que entregar al mundo el amor por su trabajo. Y cuando hablamos de una leyenda viva del jazz como Lou Donaldson, el receptor se rinde y se mece al compás de embrujos como la exquisita versión del ‘What a wonderful world’ de Louis Armstrong y una bellísima interpretación de ‘Whiskey drinking woman’ que hechizó a todos los presentes.