EXTRA!
Mientras luchábamos por no morir con esa tradición de las doce uvas, ya pensábamos cómo sería la noche en compañía de Marky Ramone en Independance Club. Un par de horas más tarde y con un frío en la calle que helaba el alma, ya estábamos bailando ese gran hit que es ‘What You Know’ de Two Door Cinema Club mientras guardábamos el CD recopilatorio que nos entregaron en la entrada y ese kit de fiesta que horas después tocaría los bemoles a los encargados de limpiar el local.
Impresionados por el cartel de ‘aforo completo’ que colgaba en la entrada y satisfechos por el milagro de poder bailar sin problemas de espacio, algo muy de agradecer en eventos que dan la bienvenida al año en pleno centro de Madrid, vivimos una madrugada en la que bailamos ‘Satisfaction’ en voz de los Rolling, ‘All you need is love’ de los Beatles y hasta el remix de ese fantástico himno festivalero que ya es el ‘Club de fans de John Boy’ de nuestros adorados lesbianos.
No tuvimos que esperar colas ni para pedir bebidas ni para utilizar los aseos, ni tampoco tuvimos problemas para salir a despejarnos a la calle y acceder de nuevo a la sala unos minutos más tarde. Donde sí que ladramos un poco fue al final de la noche, cuando de golpe se cortó la música – poco después de las 6 de la mañana – y todos los asistentes salieron disparados hacia el guardarropa. Sería de agradecer que en momentos así no nos dejásemos llevar por la impaciencia y esperásemos como personas civilizadas nuestro turno, con el fin de evitar agobios y empujones innecesarios.
La sesión del DJ invitado, Marky Ramone, batería durante 15 años y único superviviente de los Ramones en la actualidad, estuvo a la altura. Nos felicitó el año desde la cabina en numerosas ocasiones y supo hacer bailar de lo lindo a los presentes.
Aunque lo cierto es que, para muchos, la oferta más atrayente en estas fechas es la manida barra libre, se agradece pagar por lo que uno realmente consume – 15 euros la entrada con una copa, 22 euros con dos – y además no sufres a aquellos que no controlan. Apostamos por esta fórmula para años venideros. Echando un ojo a una conocida discoteca pegada a Atocha nos dimos cuenta de lo bien que hicimos en elegir Independance viendo cómo iba la peña con la celebrada bebida ilimitada. Una auténtica pena ver tanta policía y grupo de amigos sin conocimiento del significado de la palabra autocontrol.
Feliz año nuevo a todos y un consejo de parte de la redacción: ni se les ocurra acercarse por la Cafetería Bar Fénix a la altura de Antón Martín. Pagamos 5 euros por persona por un chocolate del montón y unas porras frías que la dueña aceptó calentarnos en el microondas con muy poca educación. Les felicitamos el año desde aquí con mucho amor.