EXTRA!
Nos tenemos que remontar a 1977 para empezar por el
principio. Fue en ese mismo año cuando el francés Philippe de Villiers descubrió el castillo en ruinas de Puy du Fou en las proximidades de Nantes. Han
pasado 45 años desde entonces y hoy en día hablar de Puy du Fou es hacerlo de parques
llenos de espectáculos que dejan un recuerdo inolvidable en los millones de
personas que visitan cada año sus recintos, en los que se sumerge al
público en producciones históricas con un despliegue artístico nunca antes
visto en entornos naturales que nos trasladan a épocas pasadas.
En el año 2019 se inauguraba ‘El sueño de Toledo’, el primer espectáculo del proyecto Puy du Fou España, que dos años después
acabaría siendo elegido como el Mejor espectáculo de Europa. Motivos no le
faltan. Durante 70 minutos, hasta 6.000 espectadores se
entregan a un escenario de cinco
hectáreas en el que se realiza un viaje a través de más de 1.500 años de historia
con momentos realmente emocionantes gracias al trabajo de 200 actores.
Inspirado en grandes acontecimientos históricos y figuras conocidas por todos
en nuestro país, los efectos especiales, las acrobacias y una puesta en escena
de película deja sin habla a grandes y pequeños por igual.
Esa es la misma sensación que uno tiene cuando recorre el
parque que acoge este gran montaje durante el día, para el que se requiere
una entrada diferente. A pesar de las altas temperaturas que la ciudad de
Toledo llega a alcanzar en verano y de una
vegetación que aún debe desarrollarse para que los visitantes puedan
resguardarse del sol durante las primeras horas de la tarde, Puy du Fou es una opción de ocio muy
recomendable por la calidad inigualable de sus espectáculos, intachables a
nivel artístico.
Con varias funciones al día, cada producción tiene una
duración de unos 30 minutos en espacios que acogen de 1.800 a 2.400
espectadores por representación. Nuestro favorito, sin duda, es ‘A Pluma y Espada’, un precioso viaje
por el Siglo de Oro en el que veremos sobre las tablas a Lope de Vega
junto a 50 actores que se dejan la piel en una gran aventura que nos traslada
desde los combates sobre los tejados de Toledo hasta escenas épicas de la Gran
Armada. Las transiciones entre
escenarios dejan al público sin habla.
Con el espectáculo inmersivo ‘Allende, la Mar Océana’, el público realiza un viaje a pie en el
que recorre la Santa María, uno de los tres barcos que abrieron paso al Nuevo Mundo bajo el mando de Cristóbal
Colón. Si bien es cierto que el
planteamiento heroico es cuestionable para quien no se limite al relato
colonizador, la experiencia y la puesta en escena es mucho más digna que
infinidad de exposiciones inmersivas que hoy en día se venden a precio de oro
con el único objetivo de convertirse en tendencia en Instagram. El público pasa
de un camarote a otro siguiendo la historia de la expedición del
Almirante de la Mar Océana, enfrentándose al agua, a momentos de diálogo entre
actores e incluso a grandes tempestades.
Otro de los puntos fuertes del parque es ‘El Último Cantar’, que se lleva a cabo con una puesta en escena en
la que el patio de butacas no deja de
girar para hacernos viajar de una localización a otra, donde conocemos las
hazañas del famoso Cid Campeador. Diferentes culturas, guerras y traiciones se
van sucediendo en una experiencia igual de sorprendente que las del resto de producciones.
Además de este despliegue de espectáculos, los visitantes
pueden desplazarse por cuatro pueblos
históricos en los que encontrarán restaurantes y talleres artesanos donde
adquirir algún recuerdo. ¿Nuestro consejo? Si hay que elegir en qué invertir en
el parque, mejor llevarse la comida de casa y hacerse con un Pase Emoción con el que evitar colas. Sea
como sea, lo que está claro es que hacer una visita a Puy du Fou es apostar por un parque totalmente diferente a lo que
has visto hasta ahora, con espectáculos que dejarán con la boca abierta a toda la familia. ¡Lo
mejor es que lo vivas tú mismo!