EXTRA!



Unos
marcianos un tanto golfos aterrizan en plena Gran Vía madrileña para presentar
‘A Marte Cabaret’, un espectáculo lleno
de música, humor guerrero, erotismo y acrobacias.
A partir del jueves 27 de marzo, el Teatro Rialto se transforma en
el club más gamberro de la ciudad con seres de otra galaxia.


La popular compañía Yllana dirige esta estrambótica función, con texto de Secun de la Rosa, conducida por Ángel Ruiz como el maestro
de ceremonias encargado de abrir las mentes de los terrícolas asistentes,
siendo un requisito indispensable dejarse llevar por el derroche de diversión y
lujuria que se muestra. El gran showman
consigue meterse al público en el bolsillo desde el primer momento. Sus chascarrillos oportunos, el sorprendente
desparpajo que despliega sobre el escenario y la estupenda voz que presenta hacen que el indiscutible talento del actor brille
con luz propia.

Pero, como era de esperar, ‘el más marciano del universo’ no llega solo a nuestro planeta. Dos
extraños ‘cazaufos, Fidel Fernández y Juan Ramos (miembros fundadores de Yllana), son los encargados de descubrir al espectador tan
rocambolesco cabaret gracias a sus patosas travesuras. La tecnología más
avanzada viene de la mano de un mayordomo androide de nombre impronunciable, al que cariñosamente llaman Arroba,
interpretado por Luis Cao, mientras que Robótica (Reyes Ortega) se encarga por su parte de subir la temperatura en el teatro.

La caza-hombres, Vicky Tafalla, pone el
punto sádico en la fiesta, metiéndose en la piel de un torbellino que, como indica el maestro, ‘devora
todo el esperma que haya a su paso’.
Jenny
Fernández
es un exuberante híbrido entre mujer e insecto que muestra sus
dotes con el pole dance en el aire y
que, junto a los acróbatas plutonianos (Álex
Arce
y Fer Fernández), el joven
equilibrista moldavo Iurie Basiul y el espectacular contorsionista
Moussa, aportan un toque circense e
innovador al cabaret.


Y qué sería de un show de tal
magnitud si no estuvieran presentes las estrellas más famosas del universo, algo de lo que se encargan la
fabulosa diva intergaláctica
Elena Mora,
que también otorga la nota candente de la noche con un divertido
striptease, y el rebelde Capitán Sex, interpretado por un Víctor Massán que, con su
pene-radar, busca vírgenes entre el público. El actor se atreve con un desnudo integral en el que se rocía con huevos y nata mientras canta intensamente
lo mucho que se quiere.
Todo un desfile de seres fuera de lo común acompañados
siempre por el dúo galáctico de
beat box
Inon y Boaz Ben David.

El Teatro Rialto ha sido reformado para
albergar tal despliegue imaginativo.
El patio de butacas se convierte en un
club lleno de mesas y sillas para tomar los mejores
cocktails marcianos. Sin
duda, la escenografía, iluminación y vestuario son los puntos clave del show, con una nave en forma de
cuerpo femenino por cuya vagina entran y salen los protagonistas, con decenas
de pequeñas luces que simulan estrellas que combinan con cada
número.
Sensualidad, risas, glamour marciano y
originalidad. Así es ‘A Marte Cabaret’, un montaje ineludible que no dejará
indiferente a quien esté dispuesto a abrir su mente, ser seducido y,
cómo no, abducido,
porque, como dice el mismísimo maestro de ceremonias, ‘sólo espero que cambiéis algún día, en vuestras manos está el hacerlo.