ATLÁNTIDA FILM FEST
Belén Calvín

A través de unas sencillas pero muy cuidadas imágenes y de la utilización del paisaje sonoro electrónico de Seúl que acentúa la sensación de desorientación, Choi deja que el espectador reflexione sobre la identidad, las fronteras, la burocracia que impide el acceso a nuestro orígenes y sobre el planteamiento de las adopciones internacionales. Es especialmente significativo el momento en el que Karoline cuenta cómo sus propios padres adoptivos no querían reconocer que pertenecía a una raza diferente, manteniéndose impasibles cuando en el colegio la increpaban por ello. Se trata de un film tierno y emotivo que no renuncia a ciertos toques de humor. Con una temática tan interesante como pertinente, sirve más cómo atmósfera para generar la reflexión que como exploración en profundidad de la cuestión que plantea. 7/10.
David Molina

la calle con personas que lucen un aspecto inmejorable y te has quedado con la
boca abierta ante perfiles en redes sociales que muestran vidas idílicas? ¿Pues
sabes qué? En la mayoría de los casos, esa perfección esconde muchos
claroscuros. Esa es la esencia de ‘Jonathan Agassi me salvó la vida’, el intenso documental
dirigido por el director israelí Tomer Heymann que retrata la vida de una de
las estrellas del porno gay más conocidas del mundo, la misma que da título a
la cinta. Es difícil no impresionarse ante su belleza y nadie puede negar el
éxito de su carrera… pero cuando se apagan los focos hay una historia personal
durísima que pocos conocen.
Una infancia marcada por la
homofobia y las dudas en la que sus propios compañeros de clase le animaban a
saltar por la ventana, un padre ausente al que el espectador y su propio
hijo tratan de entender sin éxito y una familia con
dificultades económicas que no ve con buenos ojos su profesión pero se mantiene
a su costa son algunos de los nudos que no afectan a quienes se masturban mirando a Agassi o pagan por su compañía. Y, al final, un desenlace ante el que
cuesta mantener la mirada en diferentes escenas, donde el público querrá atravesar la pantalla para
dar un abrazo a quien no es más que un niño perdido que sufre en sus carnes las
consecuencias de un sistema que no se compadece del pobre, del diferente, del
incomprendido. Cuando se apagan los focos se encienden los recuerdos y al
dolor, en ocasiones, no hay remedio que lo maquille. 9/10.
Estela Cayón

Rodada en Barcelona y Guinea durante cuatro años, la cinta denuncia un crimen racista. Y lo más importante es que este caso no es una anécdota, un cúmulo de errores o un hecho puntual, sino la muestra de un sistema que a partir de la propia existencia de los CIE vulnera flagrantemente los derechos de las personas. Un pequeño ejercicio de justicia, un grito de reconocimiento para este joven y tantos otros. 8/10.
Sonia Dueñas

La obra de Brügger inspira indignación, sorpresa y reflexión ante un asombroso trabajo en clave de ensayo. En tan sólo dos horas, el apabullante material de archivo se complementa con rigurosos testimonios en los que las mentiras y las pequeñas verdades se entrecruzan, dando lugar a giros que atrapan al instante. Cuando el espectador quiere darse cuenta, ha llegado el clímax y la más absoluta oscuridad. Más allá del presunto asesinato de Hammarskjöld se ha descubierto una terrible telaraña que ha mantenido atrapado al continente africano hasta su asfixia, cuyas consecuencias siguen arrastrándose en la actualidad. 8/10.