El proceso de emancipación de la
mujer y la adopción del feminismo es diverso y va alcanzando a las
mujeres en diferentes etapas. Todas nacemos en un sistema patriarcal
que nos etiqueta desde que llegamos al mundo y nos planta un par de pendientes ridículos en unas orejas que no tienen fuerza para soportarlos y que no
han pedido recibir un encargo como ese. Deshacerse de las decoraciones,
prejuicios y autoimposiciones es un proceso arduo que muchas mujeres
experimentamos y vamos trabajando a lo largo de nuestras vidas. La exposición ‘Musas insumisas. Delphine Seyrig y los colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80’ nos descubre el caso de una actriz a la
que etiquetaron como musa y que fue alejándose de las premisas de feminidad,
fragilidad y sumisión que se le presuponían.
películas de Alain Resnais y era considerada una estrella de la Nouvelle Vague,
encontró mediante la popularización de la cámara portátil una vía de escape a través
de la que apropiarse del discurso cinematográfico y audiovisual. De musa
etérea a activista feminista, puso en marcha en
los años 70 proyectos de vídeo militante. Junto a la
vídeorealizadora Carole Roussopoulos y la traductora Ioana Wieder activó el
colectivo ‘Les Insoumuses’ (Las Insumusas), con el que tomaron el cine por
asalto, cargadas de autoproducción y reapropiación de un lenguaje, el
audiovisual, cargado de machismo.
en sus manos, tuvieron la oportunidad de deshacerse de la figura del director,
el productor y otros hombres que tomaban las decisiones relevantes en el mundo
audiovisual. Así pudieron, no sólo ofrecer otro tipo de papeles a las mujeres
participantes y ocupar los puestos que deseaban en el trabajo cinematográfico,
sino tratar temas relevantes para ellas. La violencia obstétrica, la
sororidad, la prostitución y la violencia vivida en diferentes ámbitos por
cualquier mujer son algunos ejemplos de las propuestas de vídeo
documental y de ficción que se pueden ver en el Museo Reina Sofía.
entrevistadas por Seyrig da testimonio de las actitudes y violencia machista vividas dentro de la industria del cine. Una cinta precursora del movimiento #MeToo.
de la transnacionalidad en el movimiento feminista, así como la transversalidad
con otras luchas anticapitalistas. Los vídeos de la época recogen desde
discursos de Angela Davis a trabajos que denuncian la tortura y la guerra de
Vietnam o la defensa de la antipsiquiatría. Seyrig, Roussopoulos y Wieder
fundaron en 1982 el Centre audiovisuel Simone de Beauvoir en París, cuyo
objetivo es ‘la conservación y la creación de
documentos audiovisuales sobre la historia de las mujeres, sus derechos, sus
luchas y sus creaciones’. Gracias a este archivo podemos disfrutar de una
exposición que reflexiona sobre la posición de la mujer en el cine y
en la vida, escupiendo en la cara de los visitantes que descubren que apenas hemos avanzado.
colectivos de vídeo feminista en Francia en los 70 y 80’, puesta en marcha y
exhibida en la planta tres del Edificio Sabatini del Museo Reina Sofía, en colaboración con el Lille Métropole Musée d’art moderne, d’art contemporain et d’art brut (LaM) y el Centre audiovisuel
Simone de Beauvoir, se puede visitar hasta el próximo 23 marzo de 2020.