EXTRA!

Llegada desde el Museo de Maricel de
Sitges, CaixaForum Madrid acoge 
una de las
exposiciones más completas e interesantes del año:
 ‘Ramón Casas. La modernidad anhelada’
. Debido al 150 aniversario del nacimiento del pintor español, las
salas del espacio cultural situado en el Paseo del Prado
 nos brindan la oportunidad de
disfrutar de la mayor retrospectiva del catalán con más de 140 piezas entre las
que se incluyen obras de importantes artistas coetáneos.


Barcelonés de nacimiento, Ramón Casas y Carbó llegó al mundo en 1866 y se convirtió en el artista más joven en
cruzar las fronteras españolas y estudiar directamente en una de las cunas del
arte, París, con sólo 15 años.
Pintor de familia acomodada, retrató a la élite social de Barcelona, Madrid y
París, aunque también visitó los suburbios de las principales ciudades europeas para
reproducir el otro lado, convirtiéndose en uno de los representantes más
importantes del arte español de principios del siglo XX. Su obra no sólo se
centró en la pintura, siendo sus carteles y postales elementos primordiales a la
hora de hablar del modernismo catalán.

Comisariada por el jefe de colecciones de Museus de Sitges, Ignasi Domènech, y el coordinador de
colecciones del Museu Nacional d’Art de Catalunya
Francesc Quílez, la muestra completa el material del autor con carteles, dibujos y pinturas de artistas de la
talla de Joaquín Sorolla, Henri de 
Toulouse-Lautrec, Santiago Rusiñol y Pablo Picasso, imprescindibles para cerrar el círculo que cercaba el entorno del creador. La
exposición propone un recorrido dividido en cinco zonas temáticas que distinguen las etapas por las que pasó la obra de Casas, junto a 45 fotografías que ambientan las piezas principales.

Mediante un vistazo por la primera sala es posible apreciar la intención de los comisarios de contextualizar la obra con su entorno, la sociedad de la época y la evolución del autor a través de todo lo que le rodeaba desde su niñez. Con algunos
retratos de su juventud arranca el recorrido en la sección ‘La
construcción de una identidad artística’
, donde el visitante es testigo de los inicios
de su carrera al mismo tiempo que aprecia las fuertes influencias que el
pintor e instructor de arte francés Carolus-Duran tuvo sobre él.



Poco a poco va despertando su
curiosidad por nuevas técnicas pictóricas y estilos. ‘La
pulsión bohemia’ gira en torno a la prestigiosa cafetería de Barcelona Els Quatre Gats, que sigue el modelo del famoso cabaret parisino Le Chat Noir.

Esta experiencia le preparará para una etapa más rebelde y
vanguardista en la que el cartel se convierte en protagonista. En ‘La paradoja del artista moderno’ se presenta a un artista abierto a la temática popular con la única intención de retratar eventos taurinos, majas y elementos que no atraen sólo a su clientela habitual, sino también a importantes artistas
europeos.


‘La poética de la multitud’ es el
espacio reservado a la pintura de crónica social, inaugurado
por el óleo ‘Garrot vil’ en el año 1894. En esta etapa veremos cómo la masa de gente se vuelve protagonista, una práctica que recuerda a las técnicas fotográficas del momento.
El cierre se produce con ‘Identidades ambivalentes’, donde Casas se centra en la
mujer, protagonista de su obra desde los inicios. Sofisticada, elegante y avanzada para su época, contrasta con la serie de
preciosos desnudos que realizó con atrevimiento.

La muestra más
completa del artista hasta el momento ya ha sido vista por más de 38.000 personas en Cataluña. Una cita ineludible que permanecerá en Madrid hasta el próximo 11 de junio y que incluye una serie de visitas comentadascursos y tertulias. Un recorrido por la Europa de
principios de siglo donde casi se percibe el olor a perfume de mujer y el
tabaco de los bares junto a un abanico de costumbres de la época.