EXTRA!
Tailandia en Madrid



Nos chiva Google que la distancia
entre Madrid y Bangkok es de 10175 kilómetros, pero algo falla. Y es que
Tailandia se acaba de instalar en el número 43 del Paseo del General Martínez
Campos, en nuestra ciudad, por mucho que diga el buscador. O eso al menos es lo
que promete el equipo de Bang Cook, un rompedor restaurante que acaba de abrir
sus puertas en el barrio de Chamberí, inspirado en las calles y los jardines
del país asiático.


Los propietarios de uno de los espacios
pioneros en fusionar la cocina mediterránea y tailandesa, Silk & Soya, han
inaugurado este año una propuesta desenfada que se presenta como el hermano
pequeño y canalla de este anterior, ofreciendo una experiencia premium a precio medium en un ambiente acogedor donde se
conjuga la música, la coctelería y el buen producto al mismo tiempo que nos traslada al corazón mismo de Bangkok.

El restaurante se divide en dos
plantas con mesas bajas y una gran barra central con banquetas cuya decoración
evoca las caóticas calles y los bulliciosos mercados de la ciudad, con
elementos como verjas, catenarias, tuberías vistas, ladrillo perforado,
grafitis y neones, así como zonas con abundante vegetación con un hilo musical en el que se suceden las covers de temas deephouse.

La carta se rige por una oferta muy
enfocada a compartir, con platos basados en la cocina real tailandesa (Royal
Thai) y básicos del street food del
país
, como el delicioso Pad Thai Foundation que tuvimos el gusto de probar junto
a una rica ensalada de mango, manzana, uva, zanahoria, cacahuetes y anacardos (con
sirope de azúcar y vinagreta thai) de nombre Tam Pola Mai. Aunque el aporte de
fibra se agradece y el sabor convence, el fino corte de los
ingredientes complica su consumo.

Las piruletas Kai Satay

Otros platos como las brochetas de
contramuslo de pollo rebozadas en sésamo con una riquísima salsa Satay (el
plato se llama piruletas Kai Satay)
o el trío de baos de pollo sweet con
cebolleta china y cilantro denominado Sweet Chicken Bao sobresalen entre unos
entrantes donde los vegetarianos encontrarán opciones como el hummus y los locos
del picante se verán tentados por un tartar ibérico que rinde homenaje a la gastronomía
española.

Si los amantes del mar apuestan por
el Salmón Kabayaki (con salsa dulce de soja y vino dulce de arroz) o la pata de pulpo con patatas panaderas, coco, curry verde y cilantro que
se reúne bajo el nombre Octopus Party, los carnívoros cuentan con opciones como
el burrito de cerdo Viva Bang Cook Cabrones o el pato deshuesado con parmentier de patata al kimchi que se acompaña con una suave
salsa de tamarindo.
Las recetas propias a partir de la
cocina casera del país son numerosas en una carta que presume de propuestas de
fusión y versiones de clásicos de la gastronomía internacional.
En el apartado dulce destaca una tarta de bizcocho de té matcha con capa de queso (Matcha
Passion
) y un brownie caliente de chocolate, caramelo y nueces al que no hace
un gran favor el helado de sésamo que le acompaña. En lo referente a la carta
líquida hay que destacar una selección de vinos a precio de distribución más
descorche, cervezas como la asiática  Singha y una cuidada carta de cócteles a 8 euros con fórmulas como un solicitadísimo gin tonic con aroma de té marcha y mango especiado con pimienta.


El precio medio de 25 euros baja a
los 12,50 para aquellos que se decanten por un menú de mediodía llamado Monkey Menú que incluye minientrante y principal más bebida por 12,50. Con un
horario de cocina de 12.30 a 16.30 h. y de 20.00 a 01.00 h. y la posibilidad de
reservar desde su web, no costará encontrar mesa para descubrir un local nacido
con vocación de expandirse a otros puntos de España. Diga lo que diga Google,
Tailandia nos queda mucho más cerca de lo que creíamos.