EXTRA! 

Dos días llenos de cultura, ideas que reflexionar y ponencias
interesantes de temas muy diversos. Así fue 
Pública 13, la tercera edición de los Encuentros Internacionales de Gestión Cultural, una cita anual de referencia para los profesionales de la
gestión cultural en España, tanto del sector público como del privado.

Más de 600 participantes analizaron los retos a los que se enfrenta el sector cultural entre los días 24 y 25 de enero en el Círculo de Bellas Artes de Madrid. Además de políticos, directores de museos, emprendedores, periodistas y gestores culturales, destacó la alta presencia de estudiantes de Máster de Gestión Cultural en universidades de toda España.

Pública 13 se vivió como un intercambio de experiencias, un punto de encuentro entre amantes de la cultura y un espacio en el que descubrir nuevas perspectivas que hasta ahora muchos ni siquiera se habían planteado. Formaron parte de su programa alrededor de 60 actividades en las que los participantes pudieron conocer mejor las políticas culturales de distintos países del mundo, al mismo tiempo que exponían sus dudas y sugerencias en los turnos de preguntas reservados al final de cada ponencia así como durante las pausas entre actividades. Enriquecedora es la palabra que mejor define la experiencia vivida.

Las principales líneas de trabajo que se desarrollaron en los encuentros fueron la internacionalización de las instituciones y las empresas culturales, por un lado, y la importancia de la figura del emprendedor cultural, por otro. 



La inauguración estuvo protagonizada por el Secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, que señaló en su intervención un inminente cambio en el modelo de financiación cinematográfica

Una de las charlas más interesantes fue la impartida por el profesor de la City University de Londres, John Holden, para el que «la tecnología ha puesto las herramientas culturales en manos de todos». Según él, los tres términos más importantes relacionados con la cultura son «disfrutar, hablar y hacer». Entre sus conclusiones, la convicción de que las personas cada vez valoran más la cultura. 

Apasionante también el encuentro con la editora y periodista de Arte y Educación en The Guardian, Nancy Grooves, que recordó sus inicios como periodista trabajando en periódicos locales hasta que alguien se fijó en ella. «Las grandes ideas surgen del trabajo», sentenció ante los que creen en las musas. Mientras que para algunas personas la red ha dado pie al intrusismo, Grooves opina que «se deben escuchar cuantas más voces, mejor». 

El director artístico del festival de artes escénicas más importante de España (Temporada Alta), Salvador Sunyer, señaló a Buenos Aires como uno de los grandes creadores de teatro en la actualidad. «Las líneas futuras de festivales de artes escénicas pasan por la potenciación de la parte social, la lucha con el objetivo de que todo el mundo pueda acceder a nuestros proyectos», afirmó. «Defiendo la venta de entradas casi regaladas en anfiteatro y también abogo por subir los precios en el patio de butacas. De esta forma arriesgamos, llegamos a todos los públicos y nos beneficiamos a costa de los más privilegiados». 

El director de Social Noise, Miguel Pereira, fue uno de los más aplaudidos del primer día con una excelente ponencia sobre redes y marketing  donde se habló de la necesidad de iniciativas innovadoras en el ámbito de la comunicación de marcas. Su agencia fue la encargada de crear la polémica campaña de Desigual ‘Tengo un plan’, con la que se consiguió precisamente lo que se buscaba: tener repercusión en redes sociales a costa de la provocación.


El exdirector del Rijskmuseum de Ámsterdam y co-fundador de Google Arts, Jan Willem Sieburgh, fue el plato fuerte de la segunda jornada de la cita, dando una conferencia centrada en la participación del público en la industria cultural en la que se proyectaron vídeos tan curiosos como el siguiente.


Si algo quedó claro tras los encuentros en el Círculo de Bellas Artes es que el sector cultural está más vivo que nunca, con un buen número de emprendedores que no se rinden a pesar de las coyuntura actual. ¿Tienen que cambiar las cosas o somos nosotros quienes tenemos que hacerlo?