EXTRA!



Lo cierto es que el tiempo avanzaba con la lentitud aparente de un reloj de arena mientras se acercaba la sorpresa de la noche: el grupo dublinés Delorentos. Segunda edición del festival Castañas y Buñuelos, esta vez celebrado en las bonitas instalaciones de la Nave de la Música en el Matadero de Madrid. Frío, lluvia y ganas de disfrutar de un cartel compuesto por la música de Reina Republicana, Delorentos y Javiera Mena. El humor corría de la mano de Go Ibiza Go y la organización se encargaba de repartir buñuelos entre el público. Las castañas tampoco faltaron. 
Abrieron puntuales Reina Republicana cuando la asistencia de público aún escaseaba. Su vocalista, Maite Rodríguez, interpretó buena parte de los temas del LP homónimo de la banda, que hizo bandera de su popeo indie propio de almas sentimentales. A pesar de que el sonido estuvo a la altura y de que el quintento pamplonés ya tiene rodaje en escena, nos quedamos un tanto indiferentes ante su actuación. El tema más conocido de su repertorio, ‘La reina’, fue el más coreado entre sus seguidores. 

Delorentos llegaron desde Dublín y arrasaron. Pidiendo al público, ya más numeroso, que se acercase al escenario, se metieron a los asistentes en el bolsillo con temas como ‘Leave it on’, ‘The stream’ y ‘Waiting’. La mejor actuación de la noche, sin duda, en un repaso por sus tres trabajos publicados hasta la actualidad. Sonido espectacular para un directo de escándalo. 

Sobre Go Ibiza Go no podemos decir demasiado. Quizá los bostezos del público nos impidieron escucharles bien o tal vez fuera porque decidimos marcharnos a la zona lounge a hacer balance de lo vivido hasta entonces. Conste que aguantamos parte del espectáculo.
Javiera Mena salió con quince minutos de retraso al escenario. Desde el primer momento hizo bailar al público congregado con hits como ‘Sufrir’, ‘Yo no te pido la luna’ y ‘Primera Estrella’, aunque lo más esperado llegaría al final con el temazo ‘Luz de Piedra de Luna’. Todos bailamos y nos dimos cuenta de que Mena tiene un carisma espectacular y un sonido impecable, aunque hay que resaltar que la artista está dotada de una voz con ciertas limitaciones que hace preferible su disfrute en estudio que en directo, o así lo vivimos nosotros desde las primeras filas.
Una sensación agridulce para un festival que se organiza en un entorno encantador fuera de la temporada típica de este tipo de eventos. Un aplauso para la cercanía de la organización, para Matadero de Madrid y, sobre todo, para el grupo Delorentos, al que seguiremos la pista desde ahora como auténticos groupies

Puntuación de MADtime5/10