EXTRA!
No hace falta que llegue la
primavera para que una ciudad como Madrid esté a reventar de gente andando por las
calles y alternando en sus bares. En un país donde la hostelería de pequeños
tragos y buenos bocados es casi una religión, resulta difícil sorprender con un
restaurante en un barrio como Chueca, crisol de entendimientos y escaparate de
nuevas tendencias. La Tasca de Figueroa (C/ Augusto Figueroa, 47) apuesta por la cocina de calidad y el
cuidado de los clientes para alumbrar un espacio
Los fogones del jefe de
cocina, Paco Moreno, saltean productos de temporada que respetan la estacionalidad de las
materias primas, buscando proveedores especializados para conseguir la mejor
calidad. Sin preferencias en cuanto a los alimentos disponibles, se da una
vuelta de tuerca a la cocina de mercado, sin traspasar la línea de la cocina
fusión.
cocina, Paco Moreno, saltean productos de temporada que respetan la estacionalidad de las
materias primas, buscando proveedores especializados para conseguir la mejor
calidad. Sin preferencias en cuanto a los alimentos disponibles, se da una
vuelta de tuerca a la cocina de mercado, sin traspasar la línea de la cocina
fusión.
Prueba de ello son los dos
primeros platos que tuvimos el gusto de probar. Por un lado, la cecina de buey,
tierna y con reminiscencias al sabor del lomo y el jamón curados. En segundo
lugar, tacos de queso Idiazábal con confitura de tomate, ligerísimos y
crujientes, haciendo honor a la palabra aperitivo en cuanto al apetito que
disparan.
primeros platos que tuvimos el gusto de probar. Por un lado, la cecina de buey,
tierna y con reminiscencias al sabor del lomo y el jamón curados. En segundo
lugar, tacos de queso Idiazábal con confitura de tomate, ligerísimos y
crujientes, haciendo honor a la palabra aperitivo en cuanto al apetito que
disparan.
El cliente es un pilar
fundamental en un restaurante donde el equipo se esmera por ofrecer un
trato personalizado para crear una atmósfera de bienestar y confianza. De esta
manera, no prima el hecho de consumir mucho y caro, sino la reincidencia de
todos aquellos que se hayan dejado seducir por las recomendaciones del personal.
Sin engaños. Así lo demostraron. En cuanto a la edad de los clientes, se pueden
ver desde reuniones de amigos de mediana edad hasta parejas veinteañeras
con ganas de comer bien.
fundamental en un restaurante donde el equipo se esmera por ofrecer un
trato personalizado para crear una atmósfera de bienestar y confianza. De esta
manera, no prima el hecho de consumir mucho y caro, sino la reincidencia de
todos aquellos que se hayan dejado seducir por las recomendaciones del personal.
Sin engaños. Así lo demostraron. En cuanto a la edad de los clientes, se pueden
ver desde reuniones de amigos de mediana edad hasta parejas veinteañeras
con ganas de comer bien.
Las setas de temporada
(rebozuelo, boletus, perrechico) con huevo de corral fueron el terso y jugoso
plato, rebosante de sabor, que dio paso a la deliciosa rareza, un tartar de atún
rojo con aguacate, aderezado con algas wacame
y mayonesa de wasabi, un
placer para los sentidos. El inconfundible sabor del alga, que se va
descubriendo según se mastica, la textura del muy picado atún y la cremosidad
de la mayonesa configuran un plato que seguro aprueban los más sibaritas.
(rebozuelo, boletus, perrechico) con huevo de corral fueron el terso y jugoso
plato, rebosante de sabor, que dio paso a la deliciosa rareza, un tartar de atún
rojo con aguacate, aderezado con algas wacame
y mayonesa de wasabi, un
placer para los sentidos. El inconfundible sabor del alga, que se va
descubriendo según se mastica, la textura del muy picado atún y la cremosidad
de la mayonesa configuran un plato que seguro aprueban los más sibaritas.
Si se quiere comer por la zona
preservando la integridad de los bolsillos, el local ofrece un menú de mediodía (12,30 euros de lunes a viernes; 17,50 los sábados) en el que caben opciones tan sorprendentes como difíciles de
encontrar. La ensalada de roastbeef con vinagreta de mostaza, la albacora con escalibada o el
secreto ibérico con salsa de ajos confitados son algunos ejemplos de ello. A la hora de
la cena, la carta es la protagonista del local, con un precio medio de 25 a
30 euros por persona. Para regar la ocasión se puede apostar por vinos que, en su mayoría, no superan los 22 euros por botella.
preservando la integridad de los bolsillos, el local ofrece un menú de mediodía (12,30 euros de lunes a viernes; 17,50 los sábados) en el que caben opciones tan sorprendentes como difíciles de
encontrar. La ensalada de roastbeef con vinagreta de mostaza, la albacora con escalibada o el
secreto ibérico con salsa de ajos confitados son algunos ejemplos de ello. A la hora de
la cena, la carta es la protagonista del local, con un precio medio de 25 a
30 euros por persona. Para regar la ocasión se puede apostar por vinos que, en su mayoría, no superan los 22 euros por botella.
Para terminar, degustamos dos platos tradicionales con los que se apuesta por la calidad de la materia prima. El
pulpo a la brasa es un espectáculo de sabor, así como la tarta de queso casera,
que puso el broche de oro a una cena de sabores cálidos y conversaciones agradables con el copropietario y productor musical Marcos Cámara. Una apuesta
por el confort del comensal, con salidas efervescentes a la zona de
aprendizaje, materializada en la innovación moderada de la cocina tradicional.
pulpo a la brasa es un espectáculo de sabor, así como la tarta de queso casera,
que puso el broche de oro a una cena de sabores cálidos y conversaciones agradables con el copropietario y productor musical Marcos Cámara. Una apuesta
por el confort del comensal, con salidas efervescentes a la zona de
aprendizaje, materializada en la innovación moderada de la cocina tradicional.
Un restaurante moderno con ganas de hacer las cosas bien y un espíritu de mejora
continua que lo aleja de la mera apariencia. En definitiva, un proyecto con
alma que ya tiene su segunda base frente a los exquisitos Cines Golem y Renoir Plaza España, y que esperamos siga sorprendiendo y apostando por la calidad.
continua que lo aleja de la mera apariencia. En definitiva, un proyecto con
alma que ya tiene su segunda base frente a los exquisitos Cines Golem y Renoir Plaza España, y que esperamos siga sorprendiendo y apostando por la calidad.