EXTRA!

El lunes 7 de octubre tuvimos el placer de
conocer, gracias a la nueva campaña de Alhambra Reserva 1925,
la Real Fábrica de Cristales de La Granja (Segovia). La razón por la que la conocida marca tomó la decisión
de llevarnos a este lugar tiene nombre propio: Diego Rodríguez, un joven maestro soplador de vidrio que representa a la perfección el lema de la campaña: arte por
descubrir. Así como los escultores o pintores, la destreza y el oficio de
este artista simbolizan todo lo que pretende la empresa cervecera: carácter
artesanal, tradición en materias primas y una alta calidad.
La fábrica se compone de tres
partes: el museo, la Escuela Superior y la zona de horno y los talleres. En su visita se explica clara y
fácilmente qué es el vidrio y cuál es su proceso de fabricación mediante modelos de
hornos antiguos, maestros y aprendices. Gracias a esto, sabemos
que la botella de Alhambra Reserva de
1925 está compuesta de arena de sílice que, junto con fundentes, produce
sosa, a la que hay que añadir cal para que la mezcla no sea débil. Todo ello se
mezcla y se funde en hornos que alcanzan una temperatura de 1500 grados. Con
diferentes moldes y con la originalidad del maestro, el vidrio toma una u otra
forma hasta convertirse en jarras, vasos, botellas o, incluso, cucharas.
partes: el museo, la Escuela Superior y la zona de horno y los talleres. En su visita se explica clara y
fácilmente qué es el vidrio y cuál es su proceso de fabricación mediante modelos de
hornos antiguos, maestros y aprendices. Gracias a esto, sabemos
que la botella de Alhambra Reserva de
1925 está compuesta de arena de sílice que, junto con fundentes, produce
sosa, a la que hay que añadir cal para que la mezcla no sea débil. Todo ello se
mezcla y se funde en hornos que alcanzan una temperatura de 1500 grados. Con
diferentes moldes y con la originalidad del maestro, el vidrio toma una u otra
forma hasta convertirse en jarras, vasos, botellas o, incluso, cucharas.
En la Escuela Superior, los alumnos
aprenden las diferentes técnicas de modelación del vidrio y el cristal y todos
los entresijos de este tradicional oficio. El horno y los talleres pueden ser
observados por los visitantes desde una cristalera por motivos de seguridad.
Sin embargo, los medios presentes tuvimos el privilegio, gafas de seguridad puestas y
arrimándonos lo necesario al horno, de ver de cerca la maestría de Diego Rodríguez. Poco a poco, su
personal ‘Apolo y Dafne’ fue
cobrando forma de jarra con la habilidad que Gian Lorenzo Bernini debía desprender en su taller, allá por 1620.

aprenden las diferentes técnicas de modelación del vidrio y el cristal y todos
los entresijos de este tradicional oficio. El horno y los talleres pueden ser
observados por los visitantes desde una cristalera por motivos de seguridad.
Sin embargo, los medios presentes tuvimos el privilegio, gafas de seguridad puestas y
arrimándonos lo necesario al horno, de ver de cerca la maestría de Diego Rodríguez. Poco a poco, su
personal ‘Apolo y Dafne’ fue
cobrando forma de jarra con la habilidad que Gian Lorenzo Bernini debía desprender en su taller, allá por 1620.

Seguidamente, con mucho respeto hacia la profesión y la maña justa, pudimos hacer nuestra propia botella de vidrio por el método del
soplido mientras el experto nos explicaba, paso a paso, lo que debíamos
hacer. Mediante el hashtag #artexdescubrir, los presentes compartimos nuestras impresiones sobre esta bonita labor en nuestros perfiles en redes sociales. Os aseguramos que fue una experiencia única: el calor del
horno; lo moldeable de la ‘masa’, como si de miel se tratara; la rapidez
con la que se enfría si no eres hábil; las formas ilimitadas que se le pueden dar al vidrio…
Con esta acción, Alhambra Reserva 1925 quiere acercarnos a otro tipo de arte, ese que no es considerado como tal y que no se puede ver en museos, ni en libros, un arte para paladares exigentes e inquietos. Una experiencia cervecera volcada en 33 cl. que se equipara a toda una herencia de soplado de vidrio visible en una sola pieza. Una cerveza fresca, rica y que va bien con cualquier comida.
Teniendo en cuenta su graduación de 6,4 y siendo responsables, ¡os la
recomendamos!
soplido mientras el experto nos explicaba, paso a paso, lo que debíamos
hacer. Mediante el hashtag #artexdescubrir, los presentes compartimos nuestras impresiones sobre esta bonita labor en nuestros perfiles en redes sociales. Os aseguramos que fue una experiencia única: el calor del
horno; lo moldeable de la ‘masa’, como si de miel se tratara; la rapidez
con la que se enfría si no eres hábil; las formas ilimitadas que se le pueden dar al vidrio…
Con esta acción, Alhambra Reserva 1925 quiere acercarnos a otro tipo de arte, ese que no es considerado como tal y que no se puede ver en museos, ni en libros, un arte para paladares exigentes e inquietos. Una experiencia cervecera volcada en 33 cl. que se equipara a toda una herencia de soplado de vidrio visible en una sola pieza. Una cerveza fresca, rica y que va bien con cualquier comida.
Teniendo en cuenta su graduación de 6,4 y siendo responsables, ¡os la
recomendamos!
1 Comment
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Todo un placer haber contribuido a desvelar todo el #ArtexDescubrir que se esconde tras oficios tan tradicionales y artesanales como los que caracterizan cada botella de Alhambra Reserva 1925. Un brindis por la tradición bien entendida y el buen hacer de los artesanos.