EXTRA!

La compañía escénica catalana La Cubana nació en el año 1980
con muchas ganas y un proceso de creación, pactado desde sus primeras obras, en el que la puesta en escena debía cuidarse al más mínimo
detalle. Más de treinta años después, tiran la casa por la ventana con un
espectáculo estrenado en Barcelona en marzo del 2012 que ya han disfrutado más
de 350.000 espectadores: ‘Campanadas de boda’.
El Nuevo Teatro Alcalá de Madrid acoge, hasta el próximo 23 de marzo de 2014, este montaje de dos horas y media de duración – sin descanso – en el
que el público se introduce en la vida de una familia que prepara con nervios,
imprevistos y diversión un bodorrio como pocas veces se han visto en escena.
que el público se introduce en la vida de una familia que prepara con nervios,
imprevistos y diversión un bodorrio como pocas veces se han visto en escena.
Margarita y Hortensia regentan, desde hace muchos años, una
de las floristerías más conocidas de Madrid, pasión que alcanza incluso a los
nombres de los hijos de la segunda: Narciso, Jacinto y Violeta. Es esta última la
afortunada que protagoniza el gran acontecimiento, la unión por todo
lo alto con un actor muy conocido en la India, Vickram Sodhi, al que conoció en
Madrid cuando estaba de gira con un espectáculo de Bollywood.
de las floristerías más conocidas de Madrid, pasión que alcanza incluso a los
nombres de los hijos de la segunda: Narciso, Jacinto y Violeta. Es esta última la
afortunada que protagoniza el gran acontecimiento, la unión por todo
lo alto con un actor muy conocido en la India, Vickram Sodhi, al que conoció en
Madrid cuando estaba de gira con un espectáculo de Bollywood.
‘Campanadas de boda’ cuenta con dos partes claramente diferenciadas que
arranca con una introducción en la que el espectador conoce a cada componente
de la familia a sólo unas horas de la boda, hasta derivar en una ceremonia llena
de contratiempos con el público participando activamente. Podríamos contar
más sobre la interacción y la transformación que sufre el teatro, pero la
sorpresa aumenta la hilaridad del momento. Que los tímidos no se
asusten: ¡si alguien sufre será por no poder dejar de reír!

arranca con una introducción en la que el espectador conoce a cada componente
de la familia a sólo unas horas de la boda, hasta derivar en una ceremonia llena
de contratiempos con el público participando activamente. Podríamos contar
más sobre la interacción y la transformación que sufre el teatro, pero la
sorpresa aumenta la hilaridad del momento. Que los tímidos no se
asusten: ¡si alguien sufre será por no poder dejar de reír!

En cada espectáculo de La Cubana se busca demostrar que tras
cada acto cotidiano se esconde una buena parte de teatralidad, algo indudable en esas
bodas en las que se mide desde la entrada de la novia hasta la distancia mínima en el banquete entre las primas que no se pueden ni ver. Hay tópicos, sí, pero reales como la
vida.
cada acto cotidiano se esconde una buena parte de teatralidad, algo indudable en esas
bodas en las que se mide desde la entrada de la novia hasta la distancia mínima en el banquete entre las primas que no se pueden ni ver. Hay tópicos, sí, pero reales como la
vida.
La desmesura podría jugar en contra del montaje, pero supone
un ingrediente a favor de la historia, tanto en el vistoso vestuario a cargo de
Cristina López como en la caracterización de cada uno de los personajes, desde
el novio hasta la mismísima tuna.
un ingrediente a favor de la historia, tanto en el vistoso vestuario a cargo de
Cristina López como en la caracterización de cada uno de los personajes, desde
el novio hasta la mismísima tuna.
Aunque se trata de una actuación coral, los personajes de
Annabel Totusaus (Hortensia) y de Alexandra Gonzàlez (Margarita) destacan sobre
un elenco fabuloso formado por 11 actores que llegan a realizar hasta siete
papeles por intérprete sin que el público se percate de ello debido a una
coordinación ejemplar.
Annabel Totusaus (Hortensia) y de Alexandra Gonzàlez (Margarita) destacan sobre
un elenco fabuloso formado por 11 actores que llegan a realizar hasta siete
papeles por intérprete sin que el público se percate de ello debido a una
coordinación ejemplar.
Los números musicales tampoco faltan en este desmadre, con
una impactante versión de ‘Palabras de amor’ de Serrat adaptada al estilo
indio. En ‘Campanadas de boda’ se reirán, bailarán, participarán, se
sorprenderán y descubrirán que, a pesar de los tiempos que corren, desde el
patio de butacas la vida puede ser realmente maravillosa.
una impactante versión de ‘Palabras de amor’ de Serrat adaptada al estilo
indio. En ‘Campanadas de boda’ se reirán, bailarán, participarán, se
sorprenderán y descubrirán que, a pesar de los tiempos que corren, desde el
patio de butacas la vida puede ser realmente maravillosa.