EXTRA!



El Festival Gigante de Guadalajara celebró su tercera edición el fin de semana del 2 y 3 de septiembre de 2016, reuniendo a más de 40 grupos indie-rock encargados de poner el broche final al verano en uno de los festivales más destacados del mes. El enclave
elegido para ello fue el recinto deportivo Fuente de la Niña, situado a 60 kilómetros de la capital española, que fue perfectamente acondicionado con
una zona de restauración y otras comodidades para los asistentes, entre
las que destacaron un espacio infantil y una zona de acampada que se situó a tan solo 400 metros de los escenarios.



A las grandes bandas como Amaral, Sidonie o La Habitación Roja, se unieron otras que van consolidándose, como Miss Cafeína, La M.O.D.A o La Gran Pegatina. Más de 15.000
personas formaron parte de una edición marcada por los deseos de pronta recuperación a los chicos de Supersubmarina.
La banda, que aún se recupera del accidente de tráfico que sufrió el pasado 14 de agosto, fue sustituida por el
conjunto musical que lidera Marc Ros, Sidonie, estando presente en un escenario que llevaba su nombre y hasta en versiones interpretadas por los grupos del festival.

¡QUE NO PARE LA MÚSICA!



La cita daba comienzo a las 17.00 h. con Kurt
Baker
en el Escenario Gigante y con Gole Yaika en el Escenario Coca-Cola, ganando adeptos a medida que las horas avanzaban. Sobre las 19.30 h. hizo su aparición sobre las tablas el grupo madrileño Nudozurdo, que presentaba los temas de su
último disco, ‘Rojo es peligroso’,
y que bajo un sol dominador empezó a reunir a
los asistentes que poco a poco se dejaban ver por el césped del recinto para
entonar con ellos temas como ‘Hijo de Dios’ o ‘Ha sido
divertido’
.


Con una puntualidad impecable apareció en el Escenario Gigante el sexteto Egon Soda, liderado por el vocalista y bajista Ricky Falkner. El público y
el rock se hicieron notar desde el principio, sobre todo con sus canciones más
desafiantes, como ‘Lorem Ipsum’, ‘La recuperación’ y ‘Calibán & Co’
Tomó el relevo La Habitación Roja con una energía que hizo enloquecer
a los asistentes, los cuales entonaron clásicos como ‘Voy a
hacerte recordar’ o ‘La segunda oportunidad’
, además de composiciones más
recientes como ‘L’Albufera’ o ‘You gotta be cool’. Especialmente
emotivo fue el momento en el que cantaron ‘Volverás a brillar’ con dedicación
para Supersubmarina. El grupo volvió a demostrar una vez más sobre el escenario
que, aunque acabasen su concierto con ‘Ayer’, su mejor momento sigue
siendo el presente.

Ya entrada la noche del viernes aparecía Zahara enfundada en un vestido negro con el que no dejó de derrochar energía
y demostrar por qué ‘Santa’ le ha dado tantas alegrías este último año. La
cantante jienense comenzó entonando ‘Tú me llevas’ y acompañó toda su actuación
de una intensidad y movimientos que hicieron levantar los pies del suelo al público
con temas tan sólidos como ‘Caída libre’. La
cantautora andaluza ofreció un concierto que fue evolucionando a piezas más íntimas como ‘Olor a mandarinas’, hasta llegar a ‘El
deshielo’
, con la que cerró una actuación memorable.


El gran momento de la noche aún estaba por llegar. Sidonie no
se hizo esperar y apareció en escena con su último single, ‘Carreteras infinitas’, sonando de fondo. Una canción-homenaje a todos los que cogen la
carretera para perseguir sus sueños.
 Hicieron disfrutar al público desde que sonaron los primeros acordes de canciones tan bien escritas como ‘Costa Azul’, ‘El Incendio’ o ‘Sierra y Canadá’. En la actuación de los catalanes hubo dos momentos para recordar: uno en el que un niño a hombros de su padre entonó junto a Marc ‘Un día de mierda’ bajo la mirada cómplice de todos los presentes y otro cuando el grupo salió del escenario
para volver acompañado de La Habitación Roja y cantar
‘Viento de cara’ de Supersubmarina, convirtiéndose en el momento más especial del
festival.

Con este subidón lo tuvo fácil La Gran Pegatina, ‘una big band loquísima’, como ellos mismos se
definen
, que en el Gigante cumplió su función al hacer
bailar y disfrutar a los asistentes, derrochando grandes dosis de energía durante sus 75 minutos de actuación. 
La ampliada banda, que ahora conforman 13 personas, ofreció un directo explosivo con míticos temas como ‘Alosque’, ‘Mari Carmen’ o ‘Qué bonito es el amor’.

El primer día llegaba a su fin con la banda nazarí Eskorzo, a la que un escenario repleto de
velas sirvió como escaparate para presentar su nuevo disco ‘Camino de
fuego’
y dar paso al cierre del Escenario Gigante con La M.O.D.A. La banda burgalesa apareció con sus características camisetas de tirantes blancas sobre el
escenario para mantener aún sobre el césped a un
público que aplaudió su inconfundible sonido folk, el acordeón y la voz rasgada de su vocalista, David
Ruiz
, con temas preciosistas como ‘Miles Davis’, ‘1932’ o ‘Quién nos va a salvar’, cerca de un fin de gira con tres fechas cerradas en la sala Joy Eslava de la capital y dos de ellas ya agotadas.

EL TRIUNFO DE LOS GRANDES


Además de los dos escenarios principales del recinto Fuente de la Niña y de uno alternativo en la zona de restauración, la plaza de Santo Domingo de Guadalajara acogió durante la mañana del sábado las actuaciones de Los News, Señores y Aire Canadá en tres conciertos gratuitos que animaron al público que se refugiaba de las altas temperaturas, cerveza en mano, en las sombras laterales.


Así arrancaba una segunda jornada con una notable mayor afluencia que abrieron, pasadas las 17.00 h., Embusteros y MorganCon la actuación de Aurora & The Betrayers el festival se llenó de fuerza y de
un sonido soul que impactó a muchos de los que se toparon con una agrupación
que presentaba su segundo
disco, ‘Vudú’
. Una enérgica Aurora García se dejó la piel con temas como ‘From love to hate’ o ‘If you could be me’ e hizo
muestra de su singular voz entonando piezas como ‘Ain’t got no feelings’ o ‘Losin’ my mind’, que sirvió de colofón a uno de los directos más potentes de la edición.

Los murcianos Second estuvieron arropados en todo momento por unos fieles seguidores que se han ganado a
pulso gracias a sus poderosos directos, con los que actualmente crean un viaje iniciático como el que da título a su tercer álbum, con el que hicieron
parada en canciones tan esperadas como ‘Nivel inexperto’, ‘Atrévete’ o ‘Primera
vez’
hasta que llegaron a un ‘Rincón exquisito’ con el que decidieron finalizar una
actuación que también tuvo su regreso al pasado con temas como ‘2502’ o ‘Muérdeme’.

Los chicos de Sidecars demostraron que tienen el suficiente desparpajo para dar un gran concierto de
pop-rock y dejar patente que si este año celebran sus 10 años de carrera es
porque ella ha estado plagada de éxitos como ‘Fuego cruzado’ y ‘La tormenta’
, que el público
coreó eufórico. 
Justo una hora después hacía acto de presencia Miss Caffeina. El conjunto madrileño capitaneado por Alberto
Jiménez
trasladó ‘Detroit’ a Guadalajara con una energía
desigual, aprovechando la ocasión para lanzar un mensaje contra la religión por su trato a la homosexualidad. Con este llamamiento
el grupo tocó ‘Oh, Sana’ y otras canciones reivindicativas de su último disco, como ‘El rescate’ o ‘Lobos’. El cuarteto recordó canciones célebres
como ‘Hielo-T’ y ‘Modo avión’, con las que dejaron patentes el encanto que tienen los temas que les han convertido en una de las bandas nacionales más prometedoras.


Pasadas las 23.30 h., el madrileño Quique González y la banda Los Detectives prendieron la mecha de una actuación que estuvo acompañada por una cuidada escenografía que recreaba una calle oscura con su letrero y bonitas farolas. El suyo fue uno de los directos más esperados de la edición, apostando en su inicio por ‘Kamikazes enamorados’, dejando claro que su décimo trabajo es el resultado de la unión de
genios que han logrado crear una formación que encaja a la perfección con un
sonido sobrio. Un conjunto que fue eclipsado en varias ocasiones por la
voz de la cantante de Morgan, Carolina de Juan (Nina), que acompañó al cantautor en algunos de sus
temas, entre los que destacó la famosa ‘Charo’. ‘Vidas cruzadas’, ‘Salitre’ y ‘La ciudad
del viento’
llegaron en la media hora final para dejar a los presentes
exhaustos ante un directo impecable con un importante papel de las guitarras.

Bien entrada la madrugada, Amaral salía a un escenario presidido por una luna gigante que servía de telón de fondo para presentar el último LP del grupo, ‘Nocturnal’, mientras se intercalaban éxitos que ya son considerados himnos generacionales, como ‘Revolución’ o ‘Hacia lo salvaje’. Mención especial para una Eva Amaral espléndida en intención y ejecución frente a temas como ‘El universo sobre mí’, ‘Sin ti no soy nada’ y ‘Cómo
hablar’.
La vocalista apuntó antes de comenzar a cantar ‘500 vidas’ que esa canción hablaba de los momentos increíbles que ocurren sin planteárselo y a los que
podemos recurrir siempre que queramos, lo mismo que parece ocurrirle con su música a los cientos de seguidores que corearon cada tema de un setlist en el que se agradeció que recuperara ese hit llamado ‘Moriría por vos’
El suyo fue, sin duda, el concierto más multitudinario. 

El dúo londinense Monarchy presentó temas propios como ‘Living without you’ y ‘Dance like hell’, además de versiones como el ‘Video Games’ de Lana del Rey, haciendo bailar a los amantes de la electrónica. Muchos de ellos disfrutaron también del quinteto vasco Grises, que presentó su último disco, ‘Erlo’, sin tardar en recuperar su bailable ‘Plástico Eléctrico’. El electropop elegante de la formación puso el broche de oro a un Gigante que se consolidó en una tercera edición que se celebró por todo lo alto, sin dejar de recordar que España puede presumir de bandas cada día más potentes.