EXTRA!



La llegada de septiembre siempre viene acompañada del pesar nostálgico de las tardes de verano. Los atardeceres se adelantan y la vuelta a la rutina tiñe los días de monotonía. Sin embargo, con el sinfín de planes que la capital ofrece, parece que se puede jugar al despiste y alargar la época estival siempre y cuando se encuentren motivos de celebración.


Bajo este lema, el pasado sábado 19 de septiembre el madrileño Hipódromo de La Zarzuela acogió la Aperol Spritz Beach Party. La playa artificial de 500 metros cuadrados construida para la ocasión, sumada al frescor de la bebida y la exquisitez de la comida conjugaron un ambiente estival perfecto en el que el naranja se convirtió en el color protagonista.


Un ambiente festivo y veraniego, acompañado por el carismático grupo Quartet Tarantino sumió el evento en un recorrido por las inolvidables bandas sonoras de la filmografía del director estadounidense. La maestría del cuarteto en la voz, guitarras y batería remitió a las escenas más emblemáticas de ‘Reservoir Dogs’ o ‘Pulp Fiction’, rescatando a su vez clásicos del rock como ‘Wipe out’.


El sabor del vino espumoso, el Aperol y la soda conjugaban el cóctel perfecto con el que disfrutar la hora del aperitivo. Los puestos de comida repartidos por el recinto ofrecían a los invitados el complemento ideal de la jornada mediterránea que el licor italiano patrocinó. Los boquerones, el gazpacho o la paella se convirtieron en algunos de los picoteos estrella de la cita.

Más allá de las actividades gastronómicas, el evento presentó la ‘Experiencia Oculus’ para deleite de los invitados, que mediante el uso de unas gafas en tres dimensiones se trasladaban a una playa ficticia en la que eran testigos de la fauna marina. Tanteando así la pericia de la realidad virtual, el evento dio la oportunidad de probar una tecnología en pleno desarrollo.


Pese a la gran cantidad de gente, la zona chill-out cumplió su función de punto de encuentro y facilitó a los asistentes una zona cómoda en la que poder sentarse en las camas balinesas y disfrutar del ambiente. La temperaturas frescas de días atrás dieron un respiro al fin de semana y transformaron el Hipódromo de La Zarzuela en un perfecto emplazamiento costero.


Un evento pincelado de calor y alegría convirtió septiembre en una buena excusa para celebrar que el verano, además de una estación, es una actitud merecedora de aquellos que están dispuestos a exprimir hasta el último minuto. El Aperol Spritz como acompañamiento perfecto difuminó la monotonía y el aburrimiento, convirtiéndose en detonante de las carcajadas y los bailoteos más sonoros de la capital.