EXTRA! 



Un MacGuffin es una técnica que
los guionistas o escritores utilizan a modo de excusa argumental que motiva a
los personajes y sirve como motor para comenzar una historia, pero que en
realidad no tiene mayor relevancia en la trama.
En el fondo no sólo es un
recurso presente en los relatos, también podemos encontrarlos en nuestras
propias vidas, que al fin y al cabo no dejan de ser historias: esa palabra
escuchada en una conversación que nos hace interesarnos en alguien en quien antes no nos habíamos fijado; la avería del metro que hace que
tomes un camino diferente, llevándote a protagonizar una anécdota que de otra forma
no habrías vivido; o el motivo que te empuja a estudiar una carrera para
terminar trabajando en algo que nada tiene que ver hasta saber que eso no
era importante. 


El maestro del suspense Alfred Hitchcock fue el primero en acuñar aquel término, plagando su filmografía de ejemplos envueltos
en imágenes de una enorme potencia visual que se han convertido en iconos de
toda una época.
A este estilo tan poco habitual, en el que el sello autoral se
mezcla con un enorme éxito comercial, le rinde homenaje la exposición de acceso libre ‘Alfred Hitchcock, más allá del suspense’, que puede verse en la tercera planta del
Espacio Fundación Telefónica hasta el próximo 5 de
febrero de 2017, incluyendo 
bocetos para
vestuario y decorados, storyboards, croquis con la ubicación de cámaras, fotografías,
carteles y revistas de época.

Destaca el excelente montaje de
la exhibición, que se mimetiza íntegramente con el estilo visual del director
inglés. La muestra se divide en cinco áreas que van desde una biografía a
modo de ‘Introducción’, pasando por su particular forma de hacer cine en
‘El toque Hitchcock’ y su visión de las complejas relaciones
entre ‘Mujeres y Hombres’, que siempre son un tema de fondo en sus obras, hasta llegar a su relación bidireccional con el mundo del arte, la moda o la
arquitectura recogida en ‘Hitchcock y su tiempo‘. Por último, termina del
mismo modo que sus cintas con ‘El revés de la trama’, sección en la que
se ponen de manifiesto tanto los trampantojos utilizados en sus tramas e imágenes como su interés en fascinar al espectador mediante el juego de las apariencias.



La
exposición, comisariada por el profesor de Historia del Cine e Historia de la Fotografía en la Universidad de Salamanca (USAL) 
Pablo Llorca, hace especial hincapié en los
extraordinarios colaboradores de los que se supo rodear el creador, tales como
la magnífica diseñadora de vestuario Edith Head (la única mujer que ha
logrado ocho estatuillas en los premios Oscar), el guionista John

Michael Hayes
, el director de fotografía Robert Burks,
su propia esposa Alma Reville o el más reconocido creador de títulos de
crédito, Saul Bass

También hay espacio para el músico Berdand
Herrmann
, que supo darle un sensato consejo en una divertida conversación
con el propósito de modernizar la banda sonora de
‘Cortina rasgada’, después
de haber visto
‘Blow-Up (Deseo de una mañana de verano)’, del director italiano Michelangelo Antonioni. Así le
dijo al director:
Mira, Hitch, no puedes saltar más allá de tu propia
sombra. Y tú no haces películas pop. ¿Qué es lo que quieres de mí? Yo no
escribo música pop’
.
Nada más simbólico que el perfil
de su propia sombra dejó, casi a modo de sello, en
los numerosos cameos que realizó dentro de sus propios filmes, desde ‘Rebeca’
a ‘La Soga’, pasando por ‘Vértigo’, ‘Con la muerte en los talones’ o la memorable ‘Psicosis’
.
Aunque también es cierto que, como dijo en una de sus ácidas reflexiones, ‘el
autoplagio es lo que se denomina estilo’. En definitiva, una cita imprescindible para los amantes del séptimo arte que se acompaña con un buen número de talleres y visitas comentadas. El maestro del suspense se instala en la capital con mucho que decir.