EXTRA!

Divertido, bailable y con una energía desbocada: así se presentó el fin de gira de ‘No se alarme señora, soy soviético’, el segundo disco de la banda guipuzcoana independiente Grises, que se celebró el pasado viernes 7 de febrero en la sala Independance de la capital. 


Pasadas las 22.30 h., el quinteto de Zestoa se lanzó a la pista con esa llamada a vivir el ahora titulada ‘Cactus’ y ‘Chicles pegados’, de su segundo y primer trabajo (‘El hombre bolígrafo’) respectivamente, aciertos – ambos – en una cita en la que el público saltó y aplaudió la euforia de un grupo que puede presumir de haber actuado en los festivales veraniegos españoles más populares.


A los donostiarras hay que reconocerles el mérito de conseguir que muchos de sus temas suenen a himno y de aportar luz en tiempos oscuros mediante una propuesta que se desmarca de esa tendencia melancólica de muchos de los grupos con los que comparten cartel en grandes eventos.


Más tarde sonaron ‘Espacio’, ‘No es imposible’ y la que sin duda fue el tema de la noche: ‘Plástico eléctrico’, que el público coreó y celebró como suele hacer con los grandes clásicos. La banda demostró en Madrid que, además de haber lanzado uno de los trabajos nacionales más aplaudidos por público y crítica en 2013, cuenta con un directo potente que conecta con el público con suma facilidad.


En Independance también se pudo disfrutar de un adelanto del que será el tercer trabajo de la formación, ‘Animal’, que saldrá a la venta la próxima primavera. ‘Wendy’, ‘El hombre bolígrafo’ y ‘Daiquiri’ dieron paso al final de una actuación que a muchos dejó deseosos de encontrarse de nuevo ante el pop eléctrico optimista que les caracteriza.