EXTRA! 

‘La cena de los idiotas’ estrena su quinta temporada en el madrileño Teatro La Latina. Basada en la obra de teatro escrita en 1993
por el francés
Francis Veber, que se estrenó en la pantalla grande cinco años
después, esta comedia teatral lleva girando desde hace cinco años por escenarios de toda España con un elenco del que han formado parte actores como
Pepón Nieto, Agustín Jiménez o Edu Soto.

El humorista Josema Yuste interpreta a un editor de
clase acomodada y algo superficial que cada semana se cita con sus amigos en
una particular velada a la que llaman la
cena de los idiotas. En ella, cada componente del grupo acude con un invitado
que propone como el ganador de la noche en lo que a poca inteligencia se
refiere.
Los ilusos acompañantes no saben que son objeto de burla, siendo estos encuentros una simple excusa para reírse de ellos. 

El famoso cómico David
Fernández
es un empleado del Ministerio de Hacienda aficionado a construir maquetas de
edificios emblemáticos con cerillas.
Inocente,  insistente y torpe, pero de buen corazón, será el invitado estrella de Josema.

El popular presentador Félix
Álvarez (Felisuco)
 tiene dos papeles
en la obra, uno como el extravagante fisioterapeuta del editor y otro como colega de un funcionario del que necesitarán ayuda para una urgente labor de
investigación. El actor
 interpreta a
la perfección ambos personajes, muy distintos e hilarantes en sus
diferentes facetas.

En la representación,
la velada de amigos deberá posponerse y el excomponente de ‘Martes y Trece’ tendrá que lidiar con su particular invitado más tiempo del que esperaba. 
Desde que aparece en el elegante salón de su casa, escenario donde se desarrolla toda la trama, parecerá no querer marcharse hasta poner la vida del editor patas arriba. El montaje, de 100 minutos de duración, se irá enredando mientras que el espectador no puede dejar de reír con las magníficas actuaciones de todo el elenco. 


Los protagonistas hacen las delicias del público con sus gestos y sobradas dotes interpretativasintensificando con su talento cada una de las disparatadas situaciones que van desarrollándose sobre las tablas. Una más que recomendable comedia en la que los papeles de listos y torpes, como en la vida real, pueden confundirse.