EXTRA! 



Siempre es una buena noticia que se amplíe la oferta
gastronómica de Madrid con propuestas arriesgadas que no dejen de lado la
calidad y los precios competitivos. En De Patata Madre se respetan estas máximas para alumbrar una variada carta
cuyo eje central son las patatas asadas como nunca antes las habíamos degustado.
El espacio donde todo esto sucede se encuentra en Chamberí, próximo al metro Bilbao, en el número uno de la calle
Cardenal Cisneros, emplazamiento poco
pagano para un local que es pura fiesta.


Desde el punto de vista nutricional, se agradece que la
materia prima de este restaurante desenfadado vaya más allá de la manida carne de hamburguesa. La
patata asada no sólo atiende a un método de cocción libre de grasas, sino que
es amable con el cliente vegetariano,
que agradece propuestas
como Laberinto, una patata rellena de abundantes setas con reducción de vino de
Oporto y huevos
, o Casa de Campoatiborrada de verduras hechas pisto.

Tampoco los celiacos tiene mucho que temer, ya que no
hay pan que se interponga entre la batería de tubérculos que recoge la carta.
Los nuevos tiempos exigen otras maneras de entender la cocina, apostando por un
cliente curioso que se deja sorprender.
Lo que se mantiene es la tendencia
que en los últimos años viene fusionando la cocina venezolana con las más
recónditas culturas.



Con un horario continuo de 13.00 a 00.00 h. (domingos hasta las 18.00 h.), De Patata Madre es el fruto de la unión entre
José Pérez y José Rodríguez
socios gallegos criados en Venezuela, además de la mujer del primero, malagueña conocedora
del éxito de las patatas en las ferias. 
Entendiendo su historia
se saborean mejor propuestas como la aromática
Finisterre, rellena de pulpo a feira, o la divertida Pabellón, que imita
al emblemático plato venezolano de mismo nombre y
mezcla sobre la base sus
jugosos ingredientes: carne mechada, suaves alubias negras, plátano macho, lluvia
de queso latino y aguacate tierno.

Los precios de las patatas varían entre los seis y los
15,90 euros, incluyendo las dos mitades rellenas del tubérculo, lo cual es bastante seductor para el
comensal más hambriento. Una opción interesante es la de su degustación por 18 euros, con cuatro medias patatas a elección del cliente. En este carrusel nadie se queda sin boleto, por eso De
Patata Madre
completa su carta con apetitosos entrantes entre los que destacan los tequeños y dados de queso brie, suculentas ensaladas, sándwiches, distintas carnes y postres sencillos que hacen del local un lugar idóneo donde también es recomendable disfrutar de su oferta líquida.


Un total de 12 variedades de patata se dan cita en un espacio decorado para la
ocasión, en el que destaca su bicicleta voladora y la pared que emula un
frondoso manto de hierba.
Es interesante acudir con el 30% de descuento que ofrece El Tenedor, además de ojear su menú del día por 10,50. Coman sus patatas mientras se acicalan en los amplios
espejos de las paredes. No se pierdan De Patata Madre, que el show está a punto de
comenzar.


Texto de Sara Garzón.
Fotos: David Molina.