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Doce años después de que una pequeña producción llamada ‘The Fast and the Furious’ (‘A todo gas’) arrasara taquillas, su sexta parte no decepciona al público amante de la acción. Universal Pictures es la mano encargada de presentarnos este film que se estrena el 24 de mayo en los cines españoles. Tiene todo lo que una película de este género necesita para triunfar: coches potentes, carreras de vértigo, peleas y un reparto que va más allá de caras bonitas y cuerpos trabajados, aunque esto también se agradece.

La historia nos presenta a sus protagonistas, Dom (Vin Diesel) y Brian (Paul Walker), retirados en las Islas Canarias, que, según se aclara desde el principio, no tiene tratado de extradición con Estados Unidos. Su nueva vida les parece demasiado cómoda y, más aún, cuando el agente Hobbs (Dwayne Johnson) aparece para pedirles su ayuda en un caso que les concierne directamente, ya que supone la aparición de Letty (Michelle Rodríguez). No deja de sorprender la actuación de Luke Evans encarnando a Owen Shaw, que ya destacó en ‘El Hobbit: Un viaje inesperado’ y ‘Furia de Titanes’.
Aunque la historia transcurre en Europa, era impensable una nueva entrega sin la aparición de coches estadounidenses como el Dodge Daytona del ’69 y el Mark-1 Ford Escort de 1971. Pero las nuevas adquisiciones no tienen nada que envidiar y podemos disfrutar de un Jensen Interceptor 1970, un Aston Martin DB9 y un Alfa Romeo Giulietta, ambos de 2012, una réplica del Enzo Ferrari 2002 y vehículos militares como el Navistar Mixt y un tanque Chieftain modificado de 8 toneladas basado en la versión de 30 toneladas de la Primera Guerra Mundial. Por último, el asfalto de Londres y Tenerife cuenta con una Harley-Davidson, una Ducati Monster y una KTM 690 Duke.

La mayor parte del rodaje transcurre en Londres, con unas imágenes únicas por la acción de la película. Cuenta con exteriores como Picadilly Circus, el estadio Wembley, el puente Lambeth, la famosa central eléctica de Battersea y la estación de Aldwych, ahora cerrada al público y que requirió que el equipo y los actores cargasen con todo el material, ya que hace tiempo que los ascensores y las escaleras mecánicas dejaron de funcionar. Las calles de Glasgow y Liverpool también cuentan con escenas únicas y persecuciones llenas de adrenalina.

En 2011, ‘Fast & Furious 5’ se convirtió en la cinta más aplaudida de la saga, llegando a recaudar más de 86 millones de dólares el fin de semana de su estreno, cifra récord de Universal. La increíble reacción del público animó a Justin Lin, director conocido por su perfeccionismo latente, tanto en las imágenes llenas de efectos especiales como en las que, sorprendentemente, los actores ruedan sin necesidad de especialistas, como es el caso del encuentro entre la luchadora de artes marciales mixtas convertida en actriz, Gina Carano, que interpreta a la lugarteniente de Hobbs, y Michelle Rodríguez.

No deja de sorprender la capacidad del público a la hora de justificar en este tipo de películas el hecho de que todo vale con el fin de alcanzar el objetivo final de la historia. Así, cientos de civiles mueren a lo largo del desarrollo de forma totalmente gratuita, aunque no importan, ya que el objetivo es la salvación de uno de los protagonistas. Para conocer si lo conseguirán o no y de quién o quiénes peligra la vida, tendrán que ir al cine y averiguarlo. Por cierto, este es uno de esos casos en los que la paciencia del público se premia si esperan hasta el final de los créditos.