EXTRA!
En
noviembre de 2005 también ardió París. No lo hizo uno de sus símbolos y centros
turísticos por excelencia, como sucedió el pasado 15 de abril con la catedral
de Notre Dame, pero fueron engullidos por las llamas más de mil coches a
las afueras de la ciudad, donde convive una población heterogénea de hijos y
nietos de inmigrantes que el estado francés no ha conseguido arropar con su
bandera tricolor de libertad, igualdad y fraternidad.
‘Gazoline’ es el nuevo trabajo de LaJoven (antes La Joven Compañía), una pieza que se sumerge en ese inframundo de barreras
invisibles cimentado en la banlieue
parisienne, como también contaran Olivier Nakache y Eric Toledano en su taquillera cinta ‘Intocable’. Escrita por el dramaturgo catalán Jordi Casanovas, el texto narra
la convulsa historia de cinco adolescentes que se debaten entre sumarse o no a
la ola de fuego que prende sus barrios como protesta tras la muerte de dos
menores en una persecución policial. Mientras tanto, el entonces ministro del Interior Nicolas Sarkozy les insultaba sin tapujos.
invisibles cimentado en la banlieue
parisienne, como también contaran Olivier Nakache y Eric Toledano en su taquillera cinta ‘Intocable’. Escrita por el dramaturgo catalán Jordi Casanovas, el texto narra
la convulsa historia de cinco adolescentes que se debaten entre sumarse o no a
la ola de fuego que prende sus barrios como protesta tras la muerte de dos
menores en una persecución policial. Mientras tanto, el entonces ministro del Interior Nicolas Sarkozy les insultaba sin tapujos.
En
menos de hora y media, Mard B. Ase, Jean Cruz, María Elaidi,
Prince Ezeanyim y Delia Seriche desgranan los sueños y aspiraciones, pero
también las frustraciones y derrotas de unos jóvenes asfixiados por la
marginación que implica tener la piel más oscura y un nivel de renta a ras del
suelo. La injusticia y desigualdad social en la que bucean, contraria a los
supuestos valores del país vecino, se refleja en un vocabulario desafiante y una
actitud reaccionaria que los actores defienden con altas dosis de energía y una
puesta en escena cargada de virtuosidad física.
menos de hora y media, Mard B. Ase, Jean Cruz, María Elaidi,
Prince Ezeanyim y Delia Seriche desgranan los sueños y aspiraciones, pero
también las frustraciones y derrotas de unos jóvenes asfixiados por la
marginación que implica tener la piel más oscura y un nivel de renta a ras del
suelo. La injusticia y desigualdad social en la que bucean, contraria a los
supuestos valores del país vecino, se refleja en un vocabulario desafiante y una
actitud reaccionaria que los actores defienden con altas dosis de energía y una
puesta en escena cargada de virtuosidad física.
Los
datos hablan por sí mismos. En aquel año, el paro entre los estudiantes
franceses recién titulados y sus compatriotas de origen africano difería en 20 puntos porcentuales. Quizá por eso, el director José Luis Arellano ha proyectado un montaje dinámico y hasta frenético por momentos,
como si los propios personajes huyeran de la pira que ya les ha quemado. La
música envolvente y delicada de Víctor Algora, conocido compositor y defensor de los derechos LGBTI+, ayuda
a traspasar unas fronteras urbanas que no nos son ajenas.
datos hablan por sí mismos. En aquel año, el paro entre los estudiantes
franceses recién titulados y sus compatriotas de origen africano difería en 20 puntos porcentuales. Quizá por eso, el director José Luis Arellano ha proyectado un montaje dinámico y hasta frenético por momentos,
como si los propios personajes huyeran de la pira que ya les ha quemado. La
música envolvente y delicada de Víctor Algora, conocido compositor y defensor de los derechos LGBTI+, ayuda
a traspasar unas fronteras urbanas que no nos son ajenas.
La
polarización socioeconómica en ciudades como Madrid también es un hecho, donde una de cada cinco personas es pobre en la región más rica de España. Así mismo, las oportunidades de las clases trabajadoras menguan al mismo ritmo
que su economía, como alertó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe publicado en abril. En este sentido, la doble discriminación de los
inmigrantes debería enseñarnos más sobre cooperación que sobre
confrontación, puesto que sus problemas son también los nuestros.
Se
trata de una realidad incómoda que, en muchas ocasiones, aleja al ciudadano de
su lucha para mejorar la sociedad, en una pirueta patrocinada por un agresivo sistema económico liberal y las políticas
que lo secundan. Con el fantasma de la ultraderecha más racista y supremacista
de la democracia española robando votos en algunos de estos barrios y
municipios desfavorecidos, agitar conciencias es más necesario que nunca.
polarización socioeconómica en ciudades como Madrid también es un hecho, donde una de cada cinco personas es pobre en la región más rica de España. Así mismo, las oportunidades de las clases trabajadoras menguan al mismo ritmo
que su economía, como alertó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en un informe publicado en abril. En este sentido, la doble discriminación de los
inmigrantes debería enseñarnos más sobre cooperación que sobre
confrontación, puesto que sus problemas son también los nuestros.
Se
trata de una realidad incómoda que, en muchas ocasiones, aleja al ciudadano de
su lucha para mejorar la sociedad, en una pirueta patrocinada por un agresivo sistema económico liberal y las políticas
que lo secundan. Con el fantasma de la ultraderecha más racista y supremacista
de la democracia española robando votos en algunos de estos barrios y
municipios desfavorecidos, agitar conciencias es más necesario que nunca.
Los
que sí están despiertos son algunos alumnos que asistieron al estreno de ‘Gazoline’ en la sala de Conde Duque. Durante el coloquio posterior, entre
felicitaciones y chascarrillos, mientras los noveles actores disfrutaban de la
buena acogida, una joven les daba la
enhorabuena y razonaba, de una manera mucho más inteligente que algunos de
nuestros políticos y comunicadores, los motivos de los personajes para tener reacciones violentas.
‘Tal y como les trata el sistema, es normal que se sientan mal y respondan así’, apostilló, logrando un gran aplauso de los creadores y todos los asistentes, emocionados ante una lúcida generación que no debe sufrir las injustas consecuencias de un ascensor social estropeado. Contra el odio y por la visibilidad escénica de las distintas etnias trabaja el proyecto ‘Razas’ de LaJoven, donde se enclava este último trabajo. ‘Gazoline’ se puede disfrutar hasta el próximo 10 de mayo en Conde Duque, los jueves, viernes y sábados a las 20.00 h.
que sí están despiertos son algunos alumnos que asistieron al estreno de ‘Gazoline’ en la sala de Conde Duque. Durante el coloquio posterior, entre
felicitaciones y chascarrillos, mientras los noveles actores disfrutaban de la
buena acogida, una joven les daba la
enhorabuena y razonaba, de una manera mucho más inteligente que algunos de
nuestros políticos y comunicadores, los motivos de los personajes para tener reacciones violentas.
‘Tal y como les trata el sistema, es normal que se sientan mal y respondan así’, apostilló, logrando un gran aplauso de los creadores y todos los asistentes, emocionados ante una lúcida generación que no debe sufrir las injustas consecuencias de un ascensor social estropeado. Contra el odio y por la visibilidad escénica de las distintas etnias trabaja el proyecto ‘Razas’ de LaJoven, donde se enclava este último trabajo. ‘Gazoline’ se puede disfrutar hasta el próximo 10 de mayo en Conde Duque, los jueves, viernes y sábados a las 20.00 h.