EXTRA!


Resulta tan divertido como
complejo sintetizar en palabras el directo que la diva electropop chilena Javiera Mena
ofreció el pasado jueves 9 de abril en la Sala Ocho y Medio de Madrid. Caudales de ritmo,
efervescencia, feminidad y mucho baile se dieron la mano para desgranar los
temas de su último trabajo,
‘Otra Era’, publicado en octubre de 2014, en el que la
artista dinamita lo que ya prometía en su anterior trabajo, configurando una
evolución exquisita de su estilo.

La artista viguesa BFlecha
inauguró la jornada con sintetizadores y bases pegadizas que Mena sabiamente
elevó a la categoría de gran espectáculo, abanderada por un cuerpo de baile
robóticamente sensual que hizo las delicias del público y catapultó el delirio
colectivo. El espectáculo fue un fiel reflejo de lo que la artista venía buscando desde hace un tiempo, la fusión entre ritmos latinoamericanos y beats europeos, con especial atención a las
armonías y la intensidad del sonido.

Con una calidez que no abandonó
durante todo el show y sin dejar de animar a los asistentes, Mena apostó fuerte
desde el principio, interpretando en el primer bloque potentes himnos como
‘Otra era’, ‘La joya’ y ‘Que me tome la noche’, material que fue recibido como
un madrugador premio Gordo de Navidad, que en los tres casos puede disfrutarse
en formato videoclip. Como viene siendo habitual en los conciertos de
#Otraeratour, el músico canario conocido como El Guincho subió al escenario
para cantar ‘La carretera’.

Conseguido el efecto non stop en los pies, la chilena hizo uso del piano para alumbrar el que quizá sea su tema
más introspectivo, ‘Quédate un ratito más’, con
reminiscencias a esa Javiera acústica y de melodías sencillas
, no por
ello menos vigorizante. Es de entender este inciso cuando tras él
vendría a erigirse ese gran hit titulado ‘Espada’.
Mención especial a la inesperada
coreografía que simuló una lucha con espadas láser, puro placer visual para
sumergirnos en los potentes beats con los que ‘Espada’ fue interpretado.
El
hedonismo y la fuerza fueron los protagonistas de esta comunión entre la
artista, su cuerpo de baile y el fulgor del público, que coreaba la canción animado por el doble sentido que ofrece y que las
bailarinas sugerían. La desinhibición reinaba en la sala.

En palabras de la artista, el
deseo y la fuerzan fueron los pilares que sustentaron la composición del nuevo
trabajo, con la intención de reinventar y actualizar los ancestrales ritos de
baile y seducción.
Tras interpretar ‘El amanecer’ y ‘Sincronía, Pegaso’, llegó el turno de ‘Luz de piedra de luna’, quizá el más popular de sus temas,
perteneciente a ‘Mena’, que ya se pudo escuchar en el festival madrileño Castañas y Buñuelos del pasado año 2012. Un sinfín de codas para él y un cariño especial de la
vocalista en su ejecución.
Las versiones atmosféricas de los
populares ‘Ritmo de la noche’ y ‘Yo no te pido la luna’ pusieron el broche
fluorescente a una velada caracterizada por la alegría colectiva y
el desenfreno
, dejando en los presentes la gustosa sensación de estar asistiendo a algo que se
está gestando, a un arte en plena ebullición que satisface y promete. Al
finalizar el concierto, el público no pudo sino continuar bailando en la sala de la capital buscando la joya que Javiera Mena había diseminado. 


Texto de Sara Garzón.
Fotografías de David Molina.