
Dicen que, en ocasiones, las personas somos el reflejo de nuestra circunstancia, de todo aquello que somos incapaces de
controlar hasta ocultar nuestra esencia incluso ante nosotros mismos. Y entonces, cuando menos te lo esperas, aparece quien decide
redimirte, dejando atrás la fachada y recordándote, incluso sin quererlo, cómo ser tú mismo y cuánto vale lo que te rodea. Esto es
lo que el director singapurense Anthony Chen nos muestra en su ópera prima, ‘Ilo Ilo’, que este mes se puede disfrutar como parte de la programación del Atlántida Film Fest.
La película, situada en Singapur durante la crisis
asiática de los 90, gira en torno a una familia acomodada en la que un
matrimonio, su hijo y una niñera de origen filipino forman el tándem
protagonista. Teresa (Angeli Bayani) se muda a Singapur para trabajar como asistenta de la
casa y cuidar de Jiale (Koh Jia Ler), el hijo único de la pareja,
un niño problemático y malcriado. Aunque al principio la relación entre ellos no será sencilla, ambos acabarán encariñándose debido a la pena de la joven, que recuerda al hijo que tuvo que dejar atrás para conseguir dinero.
asiática de los 90, gira en torno a una familia acomodada en la que un
matrimonio, su hijo y una niñera de origen filipino forman el tándem
protagonista. Teresa (Angeli Bayani) se muda a Singapur para trabajar como asistenta de la
casa y cuidar de Jiale (Koh Jia Ler), el hijo único de la pareja,
un niño problemático y malcriado. Aunque al principio la relación entre ellos no será sencilla, ambos acabarán encariñándose debido a la pena de la joven, que recuerda al hijo que tuvo que dejar atrás para conseguir dinero.
La madre, Hwee
Leng (Yann Yann Yeo), trabaja en unas oficinas redactando cartas de
despido. Embarazada de su segundo hijo, busca desesperadamente
ayuda para sobrellevar la situación económica y familiar que atraviesan. Su marido, Tian Teck (Tian Wen Chen), es un hombre apático que busca desesperadamente un
empleo, siguiendo consejos que no hacen más que empeorar las circunstancias. La cinta presume de unas interpretaciones realistas entre las que destacan unos
padres más interesados en mantener las apariencias y el estatus que en el bienestar de su hijo.

Leng (Yann Yann Yeo), trabaja en unas oficinas redactando cartas de
despido. Embarazada de su segundo hijo, busca desesperadamente
ayuda para sobrellevar la situación económica y familiar que atraviesan. Su marido, Tian Teck (Tian Wen Chen), es un hombre apático que busca desesperadamente un
empleo, siguiendo consejos que no hacen más que empeorar las circunstancias. La cinta presume de unas interpretaciones realistas entre las que destacan unos
padres más interesados en mantener las apariencias y el estatus que en el bienestar de su hijo.

El director profundiza paralelamente en la relación entre Teresa y Jiale, así como en las
complicaciones personales y laborales del matrimonio, que se enfrenta a una
etapa delicada en la que peligra su actual modo
de vida, además de centrarse en las vivencias de Teresa como emigrante mientras sufre diversos desprecios y malentendidos. Un reparto espléndido que se mueve con
naturalidad por la cotidianidad de una trama sin grandes pretensiones.
complicaciones personales y laborales del matrimonio, que se enfrenta a una
etapa delicada en la que peligra su actual modo
de vida, además de centrarse en las vivencias de Teresa como emigrante mientras sufre diversos desprecios y malentendidos. Un reparto espléndido que se mueve con
naturalidad por la cotidianidad de una trama sin grandes pretensiones.
Además de presentar con maestría una familia desestructurada, el cineasta expone con ciertos toques de humor las costumbres, religión y economía de la sociedad en la que viven, centrándose especialmente en el último punto. Con firmeza, el sólido guión acaba proyectando una panorámica que muestra las consecuencias de una crisis que terminó extendiéndose por casi todo el continente.
Con una fotografía sobria y el uso constante de primeros planos, ‘Ilo Ilo’ se convierte en una
película aparentemente sencilla, pero cargada de emoción, dulzura, crueldad y
realismo que indaga en las relaciones que se establecen más allá de
los lazos de sangre.
película aparentemente sencilla, pero cargada de emoción, dulzura, crueldad y
realismo que indaga en las relaciones que se establecen más allá de
los lazos de sangre.
Dicen que en la vida existen dos familias: en la que uno nace y la
que elige libremente. Al final, cada persona se mueve de puntillas por ellas en función de sus necesidades, sin olvidar que a veces aparecen afinidades incatalogables que te hacen cuestionar lo absurdo de lo impuesto.
que elige libremente. Al final, cada persona se mueve de puntillas por ellas en función de sus necesidades, sin olvidar que a veces aparecen afinidades incatalogables que te hacen cuestionar lo absurdo de lo impuesto.