EXTRA!

¿Quién no conoce a
Aladín? Una de las primeras cosas en las que uno piensa cuando le nombran es en
aquella lámpara maravillosa. ‘Aladín, un musical genial’ aterriza los fines de semana en el Teatro Nuevo Apolo de Madrid con una versión musical de la obra, dirigida por Jose Tomàs Chàfer, que cuenta la historia del famoso ladronzuelo de bazar, con sus aventuras en compañía del genio de la lámpara y su historia de amor con la princesa Jasmín.
Basado en el clásico de ‘Las mil y una noches’ y en los
diversos cuentos de Aladín, el espectáculo, con música original de José Doménech, recuerda la transformación de un humilde ladrón, que
roba comida para dárselo a los más necesitados, en príncipe.
elenco formado por Naím Thomas, Erika Bleda,
Carles Montoliu, Aitor Caballer, Marino Muñoz, Fátima Gregorio, Víctor Lucas y
Ángel Crespo. Un musical familiar que, durante 90 minutos, mantiene hipnotizados a los más pequeños mientras que los mayores disfrutan como críos.
los guardias, instante en el que conoce a la princesa Jasmín (Erika Bleda), que se ha escapado de palacio para sentir la
libertad. El pequeño delincuente acaba siendo apresado por órdenes del
malvado Jafar (Aitor Caballer), que le encargará una misión por cuyo cumplimiento será liberado: debe encontrar una lámpara.
De este valioso tesoro surgirá un Genio
(Carles Montoliu) deseoso de conceder tres deseos a Aladín.

En el montaje no faltan elementos como un elefante de tamaño real, hecho con
tapices, en el que el ya príncipe Alí entra en palacio, o una alfombra
voladora en la que Aladín y Jasmín surcan el cielo hasta convertir el musical en un espectáculo de ilusionismo. El humor viene de la mano del Genio, Yago (Víctor
Lucas) y el Sultán (Marino Muñoz), encargados de arrancar las risas de unos espectadores que no perciben el hecho de que los ocho actores del elenco se metan en la piel de casi medio centenar de papeles durante la representación.
al adecuado juego de luces, representa lugares distintos, desde el patio de palacio al bazar, pasando por la cueva donde se encuentra la famosa lámpara.
‘Aladín, un musical genial’ es una producción en la que no faltan ni los trucos de magia, ni las canciones pegadizas, aunque estas no tengan nada que ver con las de la película, llegando a permitirse el lujo de representar una acción ralentizada. Todos estos elementos hacen que el público, sobre todo los más pequeños, disfruten de la obra con pasión.