EXTRA! 

Jairo Zavala abrió con su proyecto
Depedro la jornada del viernes 18 de junio en el Festival Cultura Inquieta. Lo
hacía, pasadas las 21.00 h., acompañado de
Lucas Álvarez  a la
guitarra y
Andrés Litwin
a la batería. Su propuesta la componen temas llenos de
esperanza y fuerza como
‘Equivocado’, con el que el público se vino arriba
coreando un estribillo que reza aquello de ‘decirles que no, que no van
ganando’.

Preciosa versión de ‘Llorona’ de
Chavela Vargas la que la banda se marcó en Getafe, dedicatoria a la mujer de
Zavala
incluida. Composiciones como ‘El pescador’ dejaron disfrutar de los
matices hipnóticos de la voz del cantautor de Aluche, que se despidió del
albero tras una hora de actuación que se cerró con
‘Comanche’.

La mítica banda del noroeste de los
Estados Unidos,
The Sonics, salía al escenario del festival a las 22.30 h. tras
una breve presentación que daba paso a las guitarras, el bajo, la batería y el
teclado de una de las formaciones más esperadas de la quinta edición de
Cultura
Inquieta
.

El grupo deslumbró con temas como ‘Be
a woman’
, ‘I got your number (666)’ y ‘Money’ en una actuación en la que las
guitarras sonaron a gloria bendita. A pesar de
los fallos de sonido al final del concierto, la vitalidad y talento que
desprenden convirtió su concierto en uno de los más aplaudidos de esta edición.

Calexico salió a demostrar sus dotes acompañados del vocalista de DepedroJairo Zabala, que volvió al
escenario para cantar y tocar la guitarra junto al grupo estadounidense. Abrieron
su actuación con
‘Epic’, ese prodigio que también inicia ‘Algiers’, su último
trabajo, cuya portada servía de imagen de fondo durante el concierto.

Se atrevieron a versionar ‘Love
will tear us appart’
de Joy Division y ‘Bigmouth strikes again’ de The Smiths
, dos elecciones que el público aplaudió y coreó mientras llegaba el que sin
duda fue el tema de la noche:
‘Alone again or’, su composición más conocida.
El grupo liderado por Joey Burns y
John Convertino cantó en castellano en un encuentro que reunió rock, country,
sonidos latinos y esos arreglos entre preciosistas y melancólicos que les
caracterizan
y han convertido en un grupo de referencia que retoma ese placer, a veces olvidado, de
contar historias.