EXTRA!

El
cine también tiene sus propias modas. En el momento en el que
una película destaca, la oferta se deja arrastrar buscando un éxito similar.
Pese a que esta
tendencia a veces resulta poco original, los seguidores de ciertos géneros disfrutan al máximo de ello. La ciencia ficción y el auge de los remakes colapsan el
mercado más comercial, mientras que la vertiente independiente parece
aprovechar el sur norteamericano para nuevas creaciones que están despuntando,
sobre todo, en los grandes festivales. 



El drama sureño con tintes de western pega con fuerza en la gran pantalla. Este fue el caso de ‘Mud’, del cineasta estadounidense Jeff Nichols, película con la que el oscarizado Matthew McConaughey fue elogiado notablemente por la crítica. El director de comedias como ‘Superfumados’ o ‘El canguro’, David Gordon Green, presenta su último trabajo siguiendo esta corriente, ‘Joe’, que se estrena en salas españolas el 19 de septiembre.

Adaptación de la novela homónima del escritor Larry Brown, la cinta presenta una
historia de violencia sobre perdedores y perdidos.
Joe (Nicolas Cage) y el joven Gary
(Tye Sheridan)
se conocen inesperadamente cuando este último busca trabajo.
La abrupta vida del adolescente, con un padre alcohólico y maltratador (Gary Poulter), una madre muerta en
vida y una hermana traumatizada, cambia totalmente la mente del protagonista,
un exconvicto que encuentra en el chico a un buen amigo y casi a un hijo.

Cage deja a un lado las películas de
acción y los papeles insulsos para regresar al cine menos convencional. Con una interpretación más que notable,
aspecto que ya se echaba de menos, el actor muestra una doble cara, entre la
ternura y la insensibilidad, repleta de una rabia contenida generada por la violencia
que le rodea.
Destaca su química en pantalla con Sheridan, la joven promesa que ya
despuntó en ‘Mud’ y que, gracias a
su excelente trabajo, fue premiado el año pasado a mejor intérprete joven en el
Festival de Venecia. Más impresionante
es el esfuerzo realizado por Poulter, un vagabundo que se interpreta a sí mismo
de forma escalofriante y que falleció (víctima de un cáncer de pulmón) al
poco tiempo de finalizar el rodaje.
Pese
a que la trama comienza de forma excesivamente pausada, dando importancia a escenas que
claramente son de relleno, y reconociendo que la tensión sufre algunos altibajos, la cinta no
deja de presentar una palpable reflexión sobre los vicios, el maltrato, la
violencia y la prostitución de las zonas más pobres y profundas de
Norteamérica.
Con imágenes crudas envueltas en una aparente suciedad, el atractivo
de su fotografía, a manos del director Tim
Orr
, equilibran un largometraje que se degusta por sus
silencios, por un paisaje campestre realmente tétrico y por una banda sonora de Jeff McIlwain que encaja a la perfección.
‘Joe’ no presenta nada nuevo, no contiene
sorpresas ni posee una fuerte ambición, pero su dureza no deja indiferente.
Una
historia turbia que enmascara el dolor de los perdedores, la rabia de quienes
son víctimas de lo que les rodea y la pesadez de un día a día sin esperanza.