EXTRA! 


Avanza la celebración
de la sexta edición del Festival Cultura Inquieta en Getafe con una segunda
semana en la que se suben al escenario grupos como Mártires del Compás, Mamá
Ladilla y Los Coronas
, bandas de culto que conforman algunas de las actuaciones
más esperadas de una cita que vuelve a recalar en Getafe y que el pasado jueves
16 de julio acogió una jornada en la que se rindió homenaje a las costumbres y
cultura vascas.

Pasadas las nueve de la
noche, dos cortadores de troncos (aizkolaris) fascinaron a todos los presentes
con una muestra del más duro y espectacular de todos los deportes populares.
Dotados de una notable preparación, Iñaki y José Luis fueron llevando a cabo
una serie de retos en una exhibición que se celebró en el ruedo de la Plaza de
Toros de Getafe
, donde partieron los firmes troncos de haya con golpes de hacha
muy precisos.

Los pintxos y el vino
blanco originario de Vizcaya (txakoli) fueron muy solicitados desde primera
hora de la cita, con un público que esta vez pudo disfrutar del evento en
varias filas de sillas repartidas frente al escenario y que ni se inmutó ante
las gotas de lluvia que comenzaron a caer cuando los grupos Oreka Tx y Kalakan
salieron a demostrar cómo aunar tradición y vanguardia, con una
sonoridad inigualable que llevó a estos últimos a acompañar a Madonna en los 80 conciertos de su última gira internacional.


La txalaparta de piedra
y madera, el clarinete de bambú, la tabla india, el pandero, los tambores y las
flautas
fueron algunos de los instrumentos que trasladaron al público al
norte de España en una actuación conjunta repleta de sonidos envolventes que
fueron un auténtico regalo para los sentidos de los asistentes.
Traspasando fronteras
físicas y mentales desde el País Vasco, las percusiones sorprendieron y
sedujeron con números llenos de emoción en los que el trabajo instrumental de
Oreka Tx se fue alternando con temas acústicos a tres voces de Kalakan que el
público aplaudió maravillado.

Hubo tiempo para las interpretaciones conjuntas
en un espectáculo escénico en el que brillaron las deliciosas armonías vocales
y el uso de numerosos instrumentos. 
Cerca de la medianoche, culminaba una jornada temática
que transportó a los espectadores al norte del país entre deportes, sabores y
sonidos que recordaron la vasta riqueza cultural que impregna cada rincón de España.