EXTRA!



Cerrar los ojos y saborear las materias primas más selectas de la alta pastelería en tu boca. Sabores que hacen soñar y que uno deseé que siempre sea Navidad, lo que nos ocurrió cuando probamos los troncos que VAIT promociona estos días. 

El dueño y gerente de VAIT, Juan Carlos Valverde, nos presentó estas cinco delicias como ‘unos troncos con sabores del mundo en función de los ingredientes que lleve cada uno’, desde el esponjoso bizcocho relleno de chocolate de leche al caramelo y compota de manzana a la canela del Nórdico hasta el bizcocho de chocolate relleno con una mousse de chocolate puro Caribe, salteado de piña y una crema de piña colada con ron del Caribeño. Probamos los cinco y aún estamos decidiendo cuál nos llevaremos a casa en los próximos días.
Lo cierto es que los 31,65 euros que cuesta cada tronco – para ocho raciones – no pueden permitírselos cualquiera, pero para eso puede realizarse una pequeña degustación en las cafeterías de la marca al precio de 4 euros con café, té o refresco incluido  hasta el domingo 16. Cinco pedacitos de cielo junto a una bebida que, además, podrá salirte gratis si después de probarlos reservas uno de los troncos. 
Todos aquellos que se acerquen a cualquiera de los 9 establecimientos de VAIT en Madrid tienen la oportunidad de adentrarse en esta tradición. La idea es una auténtica novedad en España que VAIT ha traído directamente desde París, donde los Maître Pâtissier ofrecen a sus clientes preferentes la posibilidad de degustar el producto antes de comprarlo. 

El pastelero de VAIT, Ricardo Clemente, nos explicó que ‘los troncos se llevan a casa tal como se presentan en las imágenes’, a lo que añade que lanzan cinco distintos ‘para tener un poco de margen entre los que llevan alcohol (Caribeño y Alpino) y los que no lo llevan, así como para hacer recomendaciones a los clientes en función de los ingredientes y los sabores de cada tronco.’ Los recomienda especialmente para los días 24-25 de diciembre y también para el día de año nuevo. Después, ya se sabe, al roscón nadie le planta cara.