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Tras espectáculos tan esperados como ‘Alegría’, ‘Saltimbanco’, ‘Corteo’ o la reciente opera-rock ‘Zarkana’, Cirque du Soleil vuelve a Madrid para presentar la historia de Innocent, un solitario melancólico que busca su lugar en el mundo. Así, ‘Kooza’ llegará a Madrid a primeros de marzo para deleitar a los asistentes con dos de las tradiciones circenses más clásicas: las acrobacias y sus famosos clowns.
La compañía, creada en 1984 de mano de Guy Laliberté y Daniel Gauthier, pone de manifiesto que el arte, la música, el baile, la destreza y la constancia son capaces de crear una atmósfera de ensueño en medio de toda esta realidad. Sin embargo, para llevar esto a cabo es necesario realizar un despliegue técnico y humano más que considerable.
Ayer lunes se procedía al levantamiento de la Gran Carpa en el Escenario Puerta del Ángel de la Casa de Campo de Madrid. Para ello, han sido necesarios 60 técnicos para levantar la centena de postes de acero que componen su estructura. Con un diámetro de 51 metros y una altura de 17 metros, este recinto tiene capacidad para albergar a más de 2.500 personas que podrán asistir al espectáculo en poco más de una semana.
Asimismo, esta ciudad sobre ruedas instalada en el sur de la capital incluye, además del circo propiamente dicho, taquillas, oficinas, una escuela propia y la cocina que da servicio de comidas a todo el personal. Una pequeña urbe para alojar a un gran número de artistas y técnicos cuya misión es hacer disfrutar a los espectadores a través de ‘Kooza’.