EXTRA!
Del jueves 3 al domingo 6 de
marzo, el Cine de la Prensa de Madrid acogió la decimotercera
edición de la Muestra Syfy de Cine Fantástico, una cita clásica para los
amantes del cine de género que, año tras año, llenan las salas de un evento que tiene en sus entradas económicas (4 euros la sesión) y en su ambiente
festivo algunas de las claves del éxito que la han convertido en una fecha
a señalar en rojo en la agenda de cientos de personas. Más de 20 sesiones coparon una edición que volvió
a ser presentada por la actriz y directora española Leticia Dolera, musa de los
asistentes más fieles. Así fueron algunos de los títulos que se proyectaron:
Una inquietante ‘La invitación’,
de la directora neoyorkina Karyn Kusama, y última gran vencedora del Festival
de Sitges, sirvió de película de inauguración. La historia arranca con un grupo de viejos
amigos que se reúne después de un largo tiempo sin verse, tras un hecho
traumático vivido por dos de ellos, pareja por aquel entonces. Hasta aquí, la
historia no puede evitar traer a la mente del espectador la aclamada ‘Coherence’ que la muestra trajo a la capital en 2014. Sin embargo, ‘La invitación’ va adquiriendo su propia personalidad al despojarse del elemento fantástico. Pese
a la previsibilidad del argumento, la película dejó satisfecho al público
gracias a una atmósfera opresiva y a un final impactante que encaja
perfectamente en la lógica del film.
de la directora neoyorkina Karyn Kusama, y última gran vencedora del Festival
de Sitges, sirvió de película de inauguración. La historia arranca con un grupo de viejos
amigos que se reúne después de un largo tiempo sin verse, tras un hecho
traumático vivido por dos de ellos, pareja por aquel entonces. Hasta aquí, la
historia no puede evitar traer a la mente del espectador la aclamada ‘Coherence’ que la muestra trajo a la capital en 2014. Sin embargo, ‘La invitación’ va adquiriendo su propia personalidad al despojarse del elemento fantástico. Pese
a la previsibilidad del argumento, la película dejó satisfecho al público
gracias a una atmósfera opresiva y a un final impactante que encaja
perfectamente en la lógica del film.
La única película española presente
en la muestra fue ‘Vulcania’, que se estrenó el mismo viernes en la cartelera
española. Actores como Aura Garrido, Miquel Fernández y Ginés García Millán presentaron la cinta junto al director. La ópera prima de José Skaf transcurre
sin localización ni tiempo concreto en una civilización metalúrgica formada por
dos grupos de ciudadanos que conviven sin relacionarse bajo un orden
establecido, acatado con resignación, donde nadie se pregunta qué hay más allá
de las fronteras. Un accidente mortal con miembros de ambas sociedades desencadena
una historia lenta hasta la extenuación que no consigue transmitir ni la
tensión ni el misterio que prometía, pecando de moderación hasta desaprovechar un
gran reparto.
en la muestra fue ‘Vulcania’, que se estrenó el mismo viernes en la cartelera
española. Actores como Aura Garrido, Miquel Fernández y Ginés García Millán presentaron la cinta junto al director. La ópera prima de José Skaf transcurre
sin localización ni tiempo concreto en una civilización metalúrgica formada por
dos grupos de ciudadanos que conviven sin relacionarse bajo un orden
establecido, acatado con resignación, donde nadie se pregunta qué hay más allá
de las fronteras. Un accidente mortal con miembros de ambas sociedades desencadena
una historia lenta hasta la extenuación que no consigue transmitir ni la
tensión ni el misterio que prometía, pecando de moderación hasta desaprovechar un
gran reparto.
Aparentemente, la surcoreana ‘Guest (The piper)’ es una inocente película de terror basada en el popular cuento ‘El
flautista de Hamelín’, con caras conocidas del cine asiático. Woo-Ryong (Ryu Seung-Ryong) y su hijo caminan hacia Seúl
con la esperanza de que el pequeño sea curado de tuberculosis por un
prestigioso médico estadounidense. A mitad del recorrido descubren una
agradable aldea infestada de ratas. Woo-Ryong no dudará en utilizar su flauta
para ayudar a tan hospitalarios vecinos, pero la traición acabará alimentando
las ansias de venganza, convirtiendo la popular historia en un crudo relato con
un desenlace inesperadamente retorcido. Su trama pausada al estilo asiático
logra entretener durante las dos horas de metraje.
flautista de Hamelín’, con caras conocidas del cine asiático. Woo-Ryong (Ryu Seung-Ryong) y su hijo caminan hacia Seúl
con la esperanza de que el pequeño sea curado de tuberculosis por un
prestigioso médico estadounidense. A mitad del recorrido descubren una
agradable aldea infestada de ratas. Woo-Ryong no dudará en utilizar su flauta
para ayudar a tan hospitalarios vecinos, pero la traición acabará alimentando
las ansias de venganza, convirtiendo la popular historia en un crudo relato con
un desenlace inesperadamente retorcido. Su trama pausada al estilo asiático
logra entretener durante las dos horas de metraje.
En la sesión extra del sábado, la
muestra presentó la curiosa y delirante ‘La chica satélite y el chico vaca’, del
también coreano Chang Hyung-yun, reconocida en el Festival de Sitges 2014 como
mejor película de animación. Llena de humor absurdo y situaciones surrealistas,
la historia se centra en el romance entre un satélite a punto de dejar de
funcionar que cae a la Tierra transformado en chica, Ilo, y un joven músico que
acaba convertido en vaca al sufrir un desengaño amoroso, Joon. Tras ellos, un
asesino y un incinerador que quiere quemarlo todo. De su lado, el Mago Merlín
convertido en rollo de papel higiénico. Una de las grandes obras de la
animación coreana, peculiar y con un sentido del humor propio, sacó sonrisas
entre los asistentes sin poder evitar ciertos referentes al reconocido director japonés Hayao
Miyazaki.
muestra presentó la curiosa y delirante ‘La chica satélite y el chico vaca’, del
también coreano Chang Hyung-yun, reconocida en el Festival de Sitges 2014 como
mejor película de animación. Llena de humor absurdo y situaciones surrealistas,
la historia se centra en el romance entre un satélite a punto de dejar de
funcionar que cae a la Tierra transformado en chica, Ilo, y un joven músico que
acaba convertido en vaca al sufrir un desengaño amoroso, Joon. Tras ellos, un
asesino y un incinerador que quiere quemarlo todo. De su lado, el Mago Merlín
convertido en rollo de papel higiénico. Una de las grandes obras de la
animación coreana, peculiar y con un sentido del humor propio, sacó sonrisas
entre los asistentes sin poder evitar ciertos referentes al reconocido director japonés Hayao
Miyazaki.
Premiada en Sitges con el
galardón a mejor director, la americana ‘Bone Tomahawk’ llenaba las tres salas
del Cine de la Prensa con una mezcla de géneros dirigida y guionizada por
un debutante S. Craig Zahler. Interpretada magistralmente por actores como Kurt
Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox, Lili Simmons y Richard Jenkins, la trama muestra
la búsqueda por parte de un sheriff y
su séquito de una mujer desaparecida en una historia en la que el western, las
aventuras y el gore comparten escenario. Una dirección y fotografía exquisitas
contrastan con una duración excesiva y algún diálogo insustancial que restan
valor -sin llegar a eclipsar- a un proyecto valiente con escenas de impacto.
galardón a mejor director, la americana ‘Bone Tomahawk’ llenaba las tres salas
del Cine de la Prensa con una mezcla de géneros dirigida y guionizada por
un debutante S. Craig Zahler. Interpretada magistralmente por actores como Kurt
Russell, Patrick Wilson, Matthew Fox, Lili Simmons y Richard Jenkins, la trama muestra
la búsqueda por parte de un sheriff y
su séquito de una mujer desaparecida en una historia en la que el western, las
aventuras y el gore comparten escenario. Una dirección y fotografía exquisitas
contrastan con una duración excesiva y algún diálogo insustancial que restan
valor -sin llegar a eclipsar- a un proyecto valiente con escenas de impacto.
Leticia Dolera despidió la decimotercera
edición de la muestra dando paso a ‘High-Rise’, de Ben Weathly. La actriz no pudo
estar más acertada al mencionar su parecido con ‘Rompenieves (Snowpiercer)’, aunque se olvidó
de grandes clásicos como ‘El ángel exterminador’ y ‘La naranja mecánica’, entre
otras muchas reminiscencias del largometraje inglés. En plena década de los 70,
la construcción de unos grandes rascacielos ofrece una utópica convivencia que,
poco a poco, se verá alterada hasta la paranoia. Un comedido Tom Hiddleston
protagoniza lo que podría haber sido un fantástico thriller psicológico que desespera al espectador durante sus dos
horas de duración. Efectos experimentales, preciosismo estético y grandes
actuaciones naufragan en el exceso de una cinta fallida basada en una novela
del escritor inglés J.G. Ballard.
edición de la muestra dando paso a ‘High-Rise’, de Ben Weathly. La actriz no pudo
estar más acertada al mencionar su parecido con ‘Rompenieves (Snowpiercer)’, aunque se olvidó
de grandes clásicos como ‘El ángel exterminador’ y ‘La naranja mecánica’, entre
otras muchas reminiscencias del largometraje inglés. En plena década de los 70,
la construcción de unos grandes rascacielos ofrece una utópica convivencia que,
poco a poco, se verá alterada hasta la paranoia. Un comedido Tom Hiddleston
protagoniza lo que podría haber sido un fantástico thriller psicológico que desespera al espectador durante sus dos
horas de duración. Efectos experimentales, preciosismo estético y grandes
actuaciones naufragan en el exceso de una cinta fallida basada en una novela
del escritor inglés J.G. Ballard.
Así se cerraba una muestra que cada vez gana más adeptos mientras sigue apostando por
la versión original subtitulada, por algunos títulos que difícilmente llegarán a la cartelera española y por el ambiente desenfadado que va desde el papel de Dolera hasta el de unos espectadores que comentan en alto, aplauden
cada aparición de la luna en pantalla y ríen a carcajadas. Aunque los hay que
abandonan la sala con delirios de grandeza más propios de Cannes que de un
evento de este tipo, las particularidades de la Muestra Syfy prometen volver el próximo año. Quien entra en el juego, repite seguro.
la versión original subtitulada, por algunos títulos que difícilmente llegarán a la cartelera española y por el ambiente desenfadado que va desde el papel de Dolera hasta el de unos espectadores que comentan en alto, aplauden
cada aparición de la luna en pantalla y ríen a carcajadas. Aunque los hay que
abandonan la sala con delirios de grandeza más propios de Cannes que de un
evento de este tipo, las particularidades de la Muestra Syfy prometen volver el próximo año. Quien entra en el juego, repite seguro.