EXTRA!

Hacer un espectáculo de calidad no es sinónimo de opulencia. Eso lo
sabe bien el equipo de ‘Pegados’, un musical de pequeño formato que, en el año
2010, refrescó la cartelera madrileña con una original propuesta aplaudida por
crítica y público. El musical, de Ferran González y Alicia Serrat, está de
regreso en la capital para ser disfrutado en el Teatro Maravillas desde el 7 de febrero.


Las voces de los actores
protagonistas, Patricia Paisal y Xavi Melero, dan la talla en un montaje
que destaca más por la originalidad de sus letras que por la complejidad
técnica.
El humor es la base del espectáculo, que parte de un diagnóstico
claro: ‘estaban fornicando y se han quedado pegados, un hecho normal pero no
por ello común, o al menos entre humanos…’.

El elenco parece no advertir el
vibrante ritmo con el que se intercalan los números musicales. Se trata de un show sin trampa ni cartón,
por vivir únicamente de la maestría de los actores y las melodías del piano, no
por ello teniendo que prescindir como hace de una escenografía que haría mucho más agradable la estancia en el hospital
.


Víctor Conde repite en la dirección de esta joyita, premiada con
dos Premios Max en el año 2011: a la
mejor dirección musical y al mejor espectáculo de teatro musical. El espectáculo ha estado de gira por varias ciudades españolas y ha cruzado el
charco para estrenarse en México. Del elenco de la producción original, continúan la actriz Gemma Matínez,
que da vida a una particular enfermera, y el médico-pianista Joan Miquel Perez.

‘Pegados’ es un acto de
profesionalidad a todos los niveles.
A sabiendas de su reducida puesta en
escena suple el ansia de abundancia con un texto de humor muy bien medido. Muchos de los
grandes musicales deberían hacer una nueva lectura de lo que significa un montaje decente, en vez de perderse en innumerables juegos de luces.

Las canciones, creadas
originalmente para la producción, tienen en su poder descriptivo el contrapunto al
desconocimiento de las mismas por parte del público.
Pegados’ es, en esencia, una
pequeña pero deliciosa obra que redescubre al espectador los pilares del teatro
musical
.