Filmin Music Fest
El mayor escaparate del mundo,
Estados Unidos, se encarga de vendernos su cultura, moda, política y economía. El sueño americano. Es por eso que infinidad de películas y
documentales de todo el mundo se han dejado embaucar por esa superficialidad
simbólica. Cuando el cristal se rompe, el sueño se convierte en pesadilla y
aparecen directores controvertidos dispuestos a dar a conocer los aspectos más
frívolos del espejismo norteamericano.
Desde Dinamarca llega la directora
Ada Bligaard con su documental ‘Petey & Ginger’. En la actual crisis económica, un grupo de
amigos intenta sobrevivir en las calles de Estados Unidos. La visión y
pensamiento de Petey Dammit, bajista
del grupo Thee Oh Sees y dependiente
de una tienda de artículos porno, y Ginger
Partington, exchica de compañía y médium ocasional, configuran el hilo conductor
de este breve documental.
Ada Bligaard con su documental ‘Petey & Ginger’. En la actual crisis económica, un grupo de
amigos intenta sobrevivir en las calles de Estados Unidos. La visión y
pensamiento de Petey Dammit, bajista
del grupo Thee Oh Sees y dependiente
de una tienda de artículos porno, y Ginger
Partington, exchica de compañía y médium ocasional, configuran el hilo conductor
de este breve documental.
El film comienza con una pequeña
fiesta alrededor de la mesa donde el pequeño grupo de amigos se presenta a
cámara. Ada Bligaard es la principal
introductora de su tesis: la vida actual de sus dos amigos norteamericanos, Petey y Dammy. A partir de ahí, el
espectador puede ver una crítica social o decantarse por una grabación
simpática de dos amigos peculiares. De este modo, la cinta se convierte en un devenir de
imágenes con pensamientos y reflexiones con voz en off de los protagonistas.
fiesta alrededor de la mesa donde el pequeño grupo de amigos se presenta a
cámara. Ada Bligaard es la principal
introductora de su tesis: la vida actual de sus dos amigos norteamericanos, Petey y Dammy. A partir de ahí, el
espectador puede ver una crítica social o decantarse por una grabación
simpática de dos amigos peculiares. De este modo, la cinta se convierte en un devenir de
imágenes con pensamientos y reflexiones con voz en off de los protagonistas.
Adam Nilsson, director de fotografía, se decanta por una estética
ochentera con la utilización del formato super 8. Una decisión polémica que oscila entre la
temática crítica del documental y el homenaje a las cintas caseras tan
utilizadas como recurso. Con un agridulce toque de nostalgia, las imágenes,
inconexas entre sí, nos remiten a un espacio y a un tiempo onírico indescriptible.
ochentera con la utilización del formato super 8. Una decisión polémica que oscila entre la
temática crítica del documental y el homenaje a las cintas caseras tan
utilizadas como recurso. Con un agridulce toque de nostalgia, las imágenes,
inconexas entre sí, nos remiten a un espacio y a un tiempo onírico indescriptible.
El documental brilla cuando el
discurso narrativo recae en Petey Dammit
y su banda de música, Thee Oh Sees. Se
desarrolla un interés por la persona y por el grupo, cuya música conjuga de manera ideal con las imágenes en 8mm. Apoyado en los últimos álbumes de la banda, ‘Putrifiers II’ y ‘Floating Coffin’, el documental se convierte
en un viaje musical a través de las composiciones y confesiones
de los protagonistas.
‘Petey & Ginger’ es un pequeño documental que se puede tomar como
crítica o simple disfrute audiovisual. Una producción que hace relucir el lado positivo de la
vida tomando a los personajes como ejemplos a seguir, viendo cómo prosiguen
sus caminos en un mundo derruido y cómo sus sueños, pese a encontrarse aparentemente rotos, pueden
convertirse en el motor que les ayude a sobrellevar la monotonía de los días.
discurso narrativo recae en Petey Dammit
y su banda de música, Thee Oh Sees. Se
desarrolla un interés por la persona y por el grupo, cuya música conjuga de manera ideal con las imágenes en 8mm. Apoyado en los últimos álbumes de la banda, ‘Putrifiers II’ y ‘Floating Coffin’, el documental se convierte
en un viaje musical a través de las composiciones y confesiones
de los protagonistas.
‘Petey & Ginger’ es un pequeño documental que se puede tomar como
crítica o simple disfrute audiovisual. Una producción que hace relucir el lado positivo de la
vida tomando a los personajes como ejemplos a seguir, viendo cómo prosiguen
sus caminos en un mundo derruido y cómo sus sueños, pese a encontrarse aparentemente rotos, pueden
convertirse en el motor que les ayude a sobrellevar la monotonía de los días.