EXTRA!
La emoción se palpa en los ojos de los turistas cuando, tras largos viajes, llegan por fin a la recepción de su hotel con ganas de descubrir un nuevo territorio con el que llevaban semanas soñando. Si bien es cierto que pocos placeres superan al de viajar, nadie puede negar que son pocas las ocasiones en las que a la hora de elegir un buen restaurante se nos viene a la cabeza la cocina de los hoteles, por lujosos que estos sean. Craso error cuando, en la misma capital, los manjares de creadores como David Muñoz (DiverXo) y Óscar Velasco (Santceloni) se encuentran ubicados en este tipo de alojamientos.
Con una propuesta más económica se encuentra La Manzana, el restaurante ubicado en el madrileño Hotel Hesperia, en el número 57 del mítico Paseo de la Castellana. Situado en el lucernario del cinco estrellas, un jardín interior bañado de luz cenital rodeado de limoneros se convierte en el escenario ideado para deleitarse con la propuesta de mercado del chef Esteban González.
Haciendo alusión con su nombre a la manzana de oro que Hércules fue a buscar a las Hespérides, el comedor presenta un buen número de platos sencillos llevados a cabo con una materia prima de calidad y ecos del Mediterráneo.
Haciendo alusión con su nombre a la manzana de oro que Hércules fue a buscar a las Hespérides, el comedor presenta un buen número de platos sencillos llevados a cabo con una materia prima de calidad y ecos del Mediterráneo.
Más allá de su carta habitual, durante el mes de agosto el restaurante presenta un menú de verano que el comensal puede personalizar a su gusto en servicio de almuerzo y cena, a un precio cerrado de 25 euros. Entrantes como un fresquísimo salmorejo tradicional con huevo poche de codorniz y jamón ibérico o la ensalada de boletus confitados con burrata y vinagreta de piñones son sólo dos de las 10 opciones con las que abrir una comida refrescante que cuenta con sopas frías, ensaladas y pastas para todos los gustos en su primer acto.
El jugoso e intenso jarrete de ternera, la pechuga de pollo a la barbacoa, la merluza asada y el salmón marinado en miso conforman los platos principales que encuentran su perfecto acompañante en guarniciones al gusto, entre las que se ofrecen patatas panaderas, verduras al vapor o a la plancha y arroz pilaf.
Al deleite de sabores conocidos por el paladar español se une una elegante sencillez en raciones en su justa medida que llegan a la mesa con la temperatura apropiada para disfrutarse en medio de un ambiente relajado, con música suave y un servicio elegante propio de un alojamiento como el del hotel del grupo NH.
En la carta de postres se encuentran opciones para golosos y precavidos, destacando el compacto y sabroso pastel de chocolate negro con chantilly de vainilla y la cheesecake de diversas texturas con compota de frutos rojos, además de una ensalada de frutas de temporada que agradecerán los más sanos.
Un menú informal y sencillo en el corazón de los negocios, las compras y la cultura de la capital que encuentra sus puntos fuertes en la combinación de un espacio elegante, un ambiente tranquilo, una localización privilegiada y un precio ajustado sin arriesgar con mezclas insólitas pero permitiendo el disfrute de un oasis en el centro de la ciudad.