EXTRA!
Tres meses después del estreno de ‘La hija
del regimiento’ en el Teatro Real, el conocido director escénico parisino
Laurent Pelly vuelve al escenario de la Plaza de Oriente para presentar su
interpretación de ‘Hansel y Gretel’, la ópera más conocida del compositor alemán Engelbert Humperdinck que, a pesar de ser una pieza famosa en los países germánicos y
anglófonos, resulta casi un descubrimiento en España. La producción, que se
representa hasta el próximo 7 de febrero en Madrid, sustituye por razones
presupuestarias al montaje de Joan Font (Els Comediants).
canciones compuestas para una función familiar se acabó convirtiendo en una
ópera de repertorio para teatros de todo el mundo gracias a la insistencia de
la hermana del autor y creadora del libreto, Adelaide Wette.
hermanos Grimm se presenta como una sátira sobre
la sociedad de consumo en la que los protagonistas viven en una casa de cartón,
el bosque es un laberinto de árboles muertos llenos de basura y la casa de
chocolate toma la forma de los estantes de un supermercado repletos de bollos y
chucherías de todo tipo que contrastan la desmesura de unos pocos frente al
hambre de millones de niños.
mete en la piel de una Gretel a la que la mezzosoprano británica Alice Coote
eclipsa con un Hansel que brilla con unos interesantes graves, más allá de la
dificultad física que entrañan unos personajes que corren, saltan y se tiran
por el suelo durante toda la obra.
ópera es la sorprendente transformación del tenor granadino José Manuel Zapata
en la malvada bruja del cuento, que pasa de presentarse como una amable mujer
mayor vestida con colores chillones a convertirse en una histriónica arpía
calva llena de comicidad a la que el público aplaude por su maestría en escena.
Copons y Ruth Rosique completan un sólido reparto de solistas al que se suma el
coro de los Pequeños Cantores de la JORCAM en un emotivo desenlace. De la
dirección musical se encarga Paul Daniel, responsable de que la orquesta
entregue una brillante obertura e interludio entre los dos actos. La partitura,
creada por el último gran discípulo de Wagner, recoge influencias del
prestigioso compositor en una búsqueda de equilibrio constante entre el
dramatismo escenográfico y el optimismo musical.
Concebida para el Festival de Glyndebourne en 2008,
la versión de ‘Hansel y Gretel’ de Pelly fascina por su brillante música y vistosa
puesta en escena, aunque llegue a parecer forzada en su denuncia constante de
los horrores del consumismo contemporáneo. Una reflexión sobre la miseria por
cuyas mejores entradas se pagan 200 euros.