EXTRA!



Aceptar
que la vida no siempre se desarrolla como consideraríamos justo es algo que
puede llevarnos más o menos tiempo pero que siempre acabamos aprendiendo.
En
ocasiones, las injusticias se nos presentan desde el principio sin que podamos hacer nada por evitarlas, obligándonos a elegir el único
camino que lleva a la felicidad: luchar por lo que queremos, cueste lo que
cueste.

Esta es
la idea principal de ‘Con todas nuestras fuerzas’, un
drama ligero que se estrena el 26 de junio en las salas de cine españolas.
Dirigido por el francés Nils Tavernier (conocido autor de documentales como
‘La odisea de la vida’) y escrito por él mismo junto a Laurent Bertoni y
Pierre Leyssieux, el filme se estrenó en Francia en 2013 y llega ahora a
España de la mano de A Contracorriente Films. La película muestra un
cuadro casi costumbrista, tratado desde la más absoluta naturalidad, que tiene
como objetivo romper todos los prejuicios sobre las personas con
algún tipo de deficiencia y los familiares y amigos que conviven con
ellas.
El
largometraje presenta a Julien Amblard (Fabien Héraud, que supera todos los
límites al debutar con un personaje que sufre la misma enfermedad que él), un
joven de 17 años con los sueños típicos de su edad sin las capacidades con
las que cuentan la mayoría. La parálisis cerebral le obliga a vivir una
realidad poco común desde la silla de ruedas en la que sueña con vivir
grandes aventuras. Cuando su padre Paul
(Jacques  Gamblin, famoso en su Francia
natal por proyectos como ‘El infierno’ o ‘El primer día del resto de tu vida’) se
queda sin trabajo, Julien le propone participar en el famoso triatlón
Ironman, algo que supondrá la unión entre padre e hijo.


La
trama que rodea al protagonista muestra una realidad
clara y sin adornos de las personas que sufren dificultades por razones físicas
y de los miembros de sus familias
, que no viven de forma homogénea los
obstáculos a los que se enfrentan como cuidadores. El trabajo de Paul le impedía pasar tiempo con su hijo, algo que se reprochaba tanto que le imposibilitaba comenzar una relación y que cambia
radicalmente cuando deciden luchar por un objetivo común que les permitirá
pasar muchas horas juntos.
Una vez superado un arranque más largo de lo necesario y con un ritmo que
corre el riesgo de perder la atención del espectador, la obstinación del joven
por conseguir lo que se propone, en ocasiones con ciertas claves de humor, crea una historia de superación que pocas veces
defrauda. Con una banda sonora continua poco acertada que empuja al
sentimentalismo más de lo que debiera, sorprende la naturalidad de un Fabien
Héraud que centra la trama en la relación con su padre
dejando a un lado el peso de su discapacidad.
‘Con
todas nuestras fuerzas’
es la excepción ante la afirmación de que todas las películas basadas en
hechos reales resultan emocionantes, a pesar de que la historia real en la que se basa logra obtener el interés del público.
Teniendo en cuenta que carece de grandes dosis de
credibilidad, la idea principal junto con algunos de los momentos que regala
Héraud hacen de ella un drama que entretiene y termina enganchando hasta saber
si la pareja logrará culminar el gran reto al que hace frente.