Atlántida Film Fest



Las historias de opresión y censura de Corea del Norte han
sido objeto de fascinación para cineastas y documentalistas
en una amplia variedad de formas, aunque hasta ahora nadie había adoptado un enfoque tan personal a la par que crítico como ‘Songs from the North’ de Soon-Mi Yoo, premio a la mejor ópera prima en la 67 edición
del Festival Internacional de Cine de Locarno.
 Una delicada producción montada como un diario da forma a un canto conmovedor a la identidad coreana a través de sus
ingredientes más oscuros. La plataforma de cine online Filmin ha decidido incluirla como uno de los platos fuertes de la actual edición del Atlántida Film Fest.

La directora surcoreana de nacimiento lleva dos décadas dedicándose al cine experimental, trabajando con el trauma de la guerra de Corea en una serie de cortometrajes. ‘Songs from the North’ profundiza en el mismo tema dando una nueva perspectiva a la premisa de una tierra que ha decidido no contar ni su historia ni la de sus grandes enemigos, intentando transmitir una imagen razonable del país.
Tras una ardua reflexión sobre la sociedad norcoreana en la que se mezclan materiales de archivo, una larga entrevista con el padre de Soon-Mi Yoo sobre la separación de la península y metraje rodado en el país
a lo largo de cuatro años y tres visitas
, nos encontramos con una producción cargada
de emotividad en la que a través del manejo de funciones de edición y cámara se replantea la imagen fría impuesta por el gobierno de la
nación. Sus viajes sirven de hilo narrativo entre escenas de la guerra y otras más actuales.

Además de escuchar tras la cámara a algunos
residentes que la directora entrevista, ella misma cuenta cómo el material de archivo que el régimen utiliza para
hacer valer su autoridad se transforma en algo totalmente distinto con sus anotaciones. 
Aunque los aspectos más
cruentos del gobierno quedan fuera de campo, lo cierto es que están presentes mediante pequeños y sutiles detalles
. Centrándose en descubrir la cultura o la ausencia de ella, la autora llega a la conclusión de que la reunificación es prácticamente imposible en la actualidad.
La aparición de la canción tradicional más popular de Corea, ‘Arirang’, realiza un
guiño a aquella tierra que un día estuvo unida y que hoy en día conforman dos
 grandes enemigos que no dejan de ser hermanos. Cargada de temas populares incluso cantados por el dirigente comunista norcoreano, Kim Il-sung,
la cinta va tejiendo una historia que permite al espectador acercarse
a los sentimientos del pueblo.
Describiendo Corea del Norte como
el lugar más solitario del mundo, sin amigos ni historia, la directora muestra sus frustraciones hasta dirigir el objetivo en las próximas generaciones. Así, la cineasta demuestra que por mucha propaganda que se inocule en el pueblo la humanidad siempre se acaba imponiendo
. 7/10.