EXTRA! 

La fusión de bandas nacionales independientes como Sidonie, El Columpio Asesino y Triángulo de Amor Bizarro con la disposición de un recinto de las características del Hipódromo de la Zarzuela son los puntos fuertes de un festival que celebra este año su primera edición en la capital, el Tomavistas


Dos fines de semana consecutivos servirán para ofrecer las actuaciones de grupos pop rock (18-19 de julio) y de electrónica (25-26 del mismo mes) en un evento que sus organizadores definieron en su presentación oficial como ‘un festival gourmet en el que todos los artistas tendrán el mismo peso y donde la gente vivirá una experiencia de calidad a precios razonables’.


Gourmet, sí, porque la comida correrá de la mano del restaurante con estrella Michelín de Iván Muñoz; por el acuerdo con la aplicación móvil Hailo, que permitirá hacer uso gratuito de taxis entre el Intercambiador de Moncloa y la entrada del Hipódromo; y porque las instalaciones son un auténtico lujo, con aseos de obra, aparcamiento gratuito y amplios espacios naturales en un recinto en el que las temperaturas serán más suaves que en el centro de la ciudad. 

El festival, que nace por la necesidad que tiene la capital de nuevos espacios y apuestas culturales, dará comienzo cada día a las 6 de la tarde, extendiéndose hasta las 3 de la mañana, dedicando sus tres últimas horas a la música de baile en lo que supondrá un gran club al aire libre, con la misma música en todo el recinto.


Dos escenarios acogerán las actuaciones de bandas como Mucho, Guadalupe Plata, Delorean y The Zombie Kids, todas ellas presentes en muchos de los carteles de los festivales nacionales más populares en los últimos años. Los precios, por cierto, son bastante ajustados: el abono completo cuesta 45 euros; el de fin de semana 32 y las entradas de día se venden a 18 euros. 


Una oferta para todos los gustos que permitirá que cada cual decida si le compensa ver todos los conciertos o sólo algunos. Con vistas al monte del Pardo y el skyline madrileño de fondo, el Tomavistas promete dar mucho que hablar.



Imágenes de Verónica Barrero.
Texto de David Molina.