Los hermanos
australianos Angus y Julia Stone congregaron el pasado viernes 7 de noviembre a
más de 1800 seguidores en la popular sala madrileña La Riviera, donde
deslumbraron con sus preciosas letras y armonías. Abrieron con la reciente ‘A
heartbreak’, que entusiasmó a un público propio del garito de moda de Malasaña.
Como una versión sin defectos de Russian Red, Julia Stone saludó en castellano
a todos sus seguidores, avisando de que tocarían tanto temas clásicos como
nuevos de su discografía.

Los seis músicos que
pisaron el escenario tuvieron mucho que ver en el ambiente mágico que reinó
durante la hora y veinte de actuación, donde destacaron la conocida ‘Big jet
plane’, una versión por momentos susurrada del ‘You’re the one that I want’ y ‘For you’, uno de los mejores temas de ‘Down the way’ y, probablemente, el más
aplaudido del recital.

Con ‘Private lawns’, la
canción más antigua del repertorio, el dúo se marcó un bonito reggae con banjo
y trompeta. La química entre ambos cantantes es innegable, donde no faltan ni las
miradas cómplices ni las risas cuando alguno de los dos se pone demasiado serio
o el público hace alarde de su enloquecimiento por la banda desde las primeras
filas.

Las luces cambiaban de
color en escena mientras muchos chistaban pidiendo un silencio que sólo llegó en
los bises, con ‘Draw your swords’ y ‘Santa Monica dream’. Parece que buena
parte del público aún no entiende que, además de la foto de Instagram y la
cerveza, asistir a un concierto implica respetar al espectador que quiere
disfrutar del artista dejando la vanidad a un lado.


Los hermanos más folkies de Australia demostraron en Madrid que su
proyecto ha madurado con el tiempo, pasando de ser una dulce promesa a un grupo
adorado por el público y la crítica de multitud de países gracias a su
capacidad para convertir la serenidad en música intimista con innegables dosis
de talento y buen gusto.