EXTRA!
¿Qué mejor forma de
salir de la crisis que disfrazándose de muñeco viviente y atracando una tienda
de compra-venta de oro en la Puerta del Sol? Así comienza ‘Las Brujas de Zugarramurdi’, la descabellada película que estrena el 27 de septiembre el director español Álex de la Iglesia.
La historia arranca con unos ladrones tan inusuales como un Jesucristo plateado (Hugo
Silva) y un soldadito verde (Mario
Casas), además de unos cómplices tan populares como Bob Esponja, el Hombre Invisible y Minnie Mouse. Juntos deciden robar 25.000 anillos de oro,
pero sólo Tony (Mario Casas), José (Hugo Silva) y su hijo consiguen darse
a la fuga en un taxi hacia Francia, junto al taxista Manuel (Jaime Ordoñez) y un pasajero que lo único que quiere es ir a Badajoz.
Silva) y un soldadito verde (Mario
Casas), además de unos cómplices tan populares como Bob Esponja, el Hombre Invisible y Minnie Mouse. Juntos deciden robar 25.000 anillos de oro,
pero sólo Tony (Mario Casas), José (Hugo Silva) y su hijo consiguen darse
a la fuga en un taxi hacia Francia, junto al taxista Manuel (Jaime Ordoñez) y un pasajero que lo único que quiere es ir a Badajoz.
Un comienzo frenético, impregnado
del humor inteligente del director, que arranca la carcajada al espectador de manera continua. Un viaje en el que sus
protagonistas hacen un estudio sobre la psicología de la mujer, una guerra de
sexos que queda plasmada en todo el film y un recorrido que desemboca en lo más
profundo de los bosques navarros. En Zugarramurdi, tierra de aquelarres, les espera un espectacular trío de brujas – interpretadas por Carolina
Bang, Terele Pavez y Carmen Maura – que se alimenta de carne humana y
que tratará de quedarse con un botín que arrastra una maldición.
del humor inteligente del director, que arranca la carcajada al espectador de manera continua. Un viaje en el que sus
protagonistas hacen un estudio sobre la psicología de la mujer, una guerra de
sexos que queda plasmada en todo el film y un recorrido que desemboca en lo más
profundo de los bosques navarros. En Zugarramurdi, tierra de aquelarres, les espera un espectacular trío de brujas – interpretadas por Carolina
Bang, Terele Pavez y Carmen Maura – que se alimenta de carne humana y
que tratará de quedarse con un botín que arrastra una maldición.
En el caserón de las brujas, el espectador se enfrenta a escenas propias del género de terror. A ese mismo lugar consigue llegar Silvia (Macarena
Gómez), la exmujer de José, en busca de su hijo y perseguida por dos
policías (Pepón Nieto y Secun de la Rosa)
que guardan un secreto. Todos ellos a merced de las brujas de
Zugarramurdi.
Gómez), la exmujer de José, en busca de su hijo y perseguida por dos
policías (Pepón Nieto y Secun de la Rosa)
que guardan un secreto. Todos ellos a merced de las brujas de
Zugarramurdi.
El acertado reparto, junto a los surrealistas cameos de Santiago Segura y Carlos Areces, que se meten en la piel de dos brujas con un humor vasco
impresionante, hacen que la cinta transcurra sin que nadie mire el reloj. Una comedia terrorífica que suscita un interés constante hasta que llega
el desenlace, con una extensa
versión del ‘Baga, Biga, Higa’ de Mikel Laboa que se acaba haciendo pesada. Un clímax desafortunado que no acaba de
encajar con el resto del largometraje.
impresionante, hacen que la cinta transcurra sin que nadie mire el reloj. Una comedia terrorífica que suscita un interés constante hasta que llega
el desenlace, con una extensa
versión del ‘Baga, Biga, Higa’ de Mikel Laboa que se acaba haciendo pesada. Un clímax desafortunado que no acaba de
encajar con el resto del largometraje.
‘Las brujas de Zugarramurdi’ presume del sello del
director al contar con una mezcla de géneros que ya vimos en películas como ‘Crimen Ferpecto’ o ‘La Comunidad’. Un producto repleto de drama, terror y sentido del humor que no defraudará ni a los fieles de Álex de la Iglesia, ni al público que quiera pasar dos horas entretenidas.
director al contar con una mezcla de géneros que ya vimos en películas como ‘Crimen Ferpecto’ o ‘La Comunidad’. Un producto repleto de drama, terror y sentido del humor que no defraudará ni a los fieles de Álex de la Iglesia, ni al público que quiera pasar dos horas entretenidas.
