Atlántida Film Fest

Canódromo Abandonado presenta ‘La tumba de Bruce Lee’, una película que llega directamente del cementerio Lake View de Capitol Hill. El grupo de humoristas formado
por
Lorena Iglesias, Aaron Rux y Julián Génisson presenta, a través del
Atlántida Film Fest
, una película arriesgada y original que promete no dejar indiferente a nadie.

La historia comienza cuando una pareja española decide viajar a Seattle para cumplir sus sueños. Ella quiere mejorar sus técnicas de liderazgo asistiendo a
un seminario de coaching
corporativo y él, un fanático del
maestro del kung-fu, Bruce Lee, desea encontrar su tumba y acercarse a
ella lo máximo posible. Una vez allí, las cosas no se les plantean tan
sencillas como esperaban y es en ese momento cuando conocerán a Claude (Aaron Rux), un residente de la zona que les intentará convencer de que hace falta un
conocimiento del cuerpo para dominar la comunicación… y algo más que un mapa
para encontrar la tumba de Bruce Lee.
Es a partir de entonces cuando
empiezan a prestar atención a sus lecciones, fingiendo entre sí que han encontrado lo que buscaban.
La cinta cuenta con unos personajes lineales que intentan cubrir sus propias frustraciones y fracasos buscando una excusa
que justifique su vulgaridad.
Se encuentran perdidos y
tratan de agarrarse a cualquier cosa para justificar sus problemas, esconderse
y fingir que lo están solucionando. Al otro lado de la balanza se encuentra Claude, un
hombre con gran inteligencia y especial habilidad de palabra que, poco a
poco, logrará guiar a la pareja, aparentemente, por el mejor camino.

‘La tumba de Bruce Lee’ es
un largometraje de bajo presupuesto y técnicamente pobre al que se puede considerar como uno de los proyectos nacionales más innovadores de los últimos años. 
Además de actuar, Aaron Rux se encarga de elaborar una trabajada banda sonora cargada de sonidos delirantes que destacan en los momentos más potentes.
La fotografía muestra un Seattle decadente que abusa de planos excesivamente largos
y estáticos con un ritmo irregular, algo que a su vez le otorga esa intención
de aparentar ser un montaje descuidado, todo ello acompañado de unas entonaciones repetitivas y diálogos que fluctúan entre el humor fácil y el misticismo en un guión más bien previsible.

La mayoría habremos escuchado esa expresión que Bruce Lee hizo famosa en una de sus
entrevistas: 
be water my friend. Con ella quería expresar que las personas deben adaptarse a las circunstancias
si quieren sobrevivir y ser felices.
No debemos cegarnos con una idea, sino conocer quiénes somos, nuestras posibilidades
y los recursos que tenemos a nuestro alcance para superar los obstáculos y alcanzar nuestros sueños. Seamos agua, amigos.