EXTRA!
¿Cuántas canciones dedicadas al amor conforman el imaginario
colectivo? Infinidad de temas en multitud de idiomas hablan
del deseo, la incertidumbre y el dolor ante la pérdida del ser amado. Dándole
una vuelta de tuerca a lo que podría presentarse como un espectáculo formado
por piezas musicales enardecidas, el conjunto formado por David Bueno al micrófono, Lola Barroso al piano y Marcel Mihok al contrabajo le
cambia el género a un buen número de canciones compuestas para ser cantadas por
mujeres que hablan de hombres en ‘Amado mío’, un delicioso canto a la libertad que ha tomado el
escenario de Nave 73 cada domingo de septiembre y octubre entre confesiones y
sentimientos universales.
La voz de David Bueno versiona clásicos como ‘Un hombre de verdad’ de Alaska y Dinarama, ‘Fumando espero’ de Sara Montiel y hasta ‘La vie en rose’ de la legendaria Edith Piaf sin que el sentimiento original de sus
intérpretes se desvanezca en su garganta, ofreciendo un recital exquisito en su
elección musical, acompañamiento instrumental e interpretación.
intérpretes se desvanezca en su garganta, ofreciendo un recital exquisito en su
elección musical, acompañamiento instrumental e interpretación.
Durante cerca de 90 minutos, el denominado Amado Trío
embelesa y se confiesa al público entre canciones, donde se nota la mano de la directora
y actriz Carmen Conesa, que consigue fusionar concierto (origen del proyecto) y teatro en un
engranaje perfecto que hace entrar en calor al que quiere, alguna vez quiso o sueña con ser
querido. Los versos y los sueños dejan paso a un juego de preguntas donde los músicos improvisan respuestas a cuestiones que podrían ser irrelevantes si
no fuera por la intimidad y el gusto con el que se desnudan ante
el público presente.
embelesa y se confiesa al público entre canciones, donde se nota la mano de la directora
y actriz Carmen Conesa, que consigue fusionar concierto (origen del proyecto) y teatro en un
engranaje perfecto que hace entrar en calor al que quiere, alguna vez quiso o sueña con ser
querido. Los versos y los sueños dejan paso a un juego de preguntas donde los músicos improvisan respuestas a cuestiones que podrían ser irrelevantes si
no fuera por la intimidad y el gusto con el que se desnudan ante
el público presente.
El hombre que desea a otro hombre deja a un lado armarios,
prejuicios y miedos al ritmo de ‘Amarraditos’ de María Dolores Pradera y ‘Madurito interesante’ de Martirio, confesando ante la curiosidad del espectador su gusto por el cine de Woody Allen y la literatura de Capote. Lola Barroso, que conmueve, canta y reivindica el amor entre mujeres en una
interpretación desgarradora del clásico ‘Lucía’ de Serrat, brilla en el piano y
seduce al hablar del cine de Tarantino y las historias mordaces de la escritora
belga Amélie Nothomb, con la que reveló haberse escrito en sus
años como librera. Marcel Mihok, al contrabajo, logra el atractivo de lo
misterioso manteniéndose concentrado y silencioso.
prejuicios y miedos al ritmo de ‘Amarraditos’ de María Dolores Pradera y ‘Madurito interesante’ de Martirio, confesando ante la curiosidad del espectador su gusto por el cine de Woody Allen y la literatura de Capote. Lola Barroso, que conmueve, canta y reivindica el amor entre mujeres en una
interpretación desgarradora del clásico ‘Lucía’ de Serrat, brilla en el piano y
seduce al hablar del cine de Tarantino y las historias mordaces de la escritora
belga Amélie Nothomb, con la que reveló haberse escrito en sus
años como librera. Marcel Mihok, al contrabajo, logra el atractivo de lo
misterioso manteniéndose concentrado y silencioso.
La canción popularizada por Rita Hayworth en ‘Gilda’ da título
a un montaje lleno de matices en el que hay tiempo para descubrir el tema ‘Around the world’, compuesto por David Bueno, que demuestra la capacidad
compositora de un actor y músico al que habrá que seguir la pista por su polivalencia y carisma.
a un montaje lleno de matices en el que hay tiempo para descubrir el tema ‘Around the world’, compuesto por David Bueno, que demuestra la capacidad
compositora de un actor y músico al que habrá que seguir la pista por su polivalencia y carisma.
Sin necesidad de decorados que envuelvan la pureza de un
proyecto que se mueve entre lo canalla y lo melancólico, los instrumentos y el micrófono
son todo lo que el elegante trío precisa para conseguir que el espectador deje
la sala con una sonrisa en los labios y el tarareo imprevisto de los temas de
un bis que culmina una pieza que funde conceptos como los celos, la cólera, el
odio, la dominación y el ego con el deseo.
proyecto que se mueve entre lo canalla y lo melancólico, los instrumentos y el micrófono
son todo lo que el elegante trío precisa para conseguir que el espectador deje
la sala con una sonrisa en los labios y el tarareo imprevisto de los temas de
un bis que culmina una pieza que funde conceptos como los celos, la cólera, el
odio, la dominación y el ego con el deseo.