EXTRA!



El dúo formado por
Carlos Ballesteros y Genís Segarra, Hidrogenesse, celebró sus 15 años en el
mundo de la música el pasado sábado 28 de febrero en Ochoymedio
, donde
ofreció un concierto lleno de energía, melodías pegadizas y la ironía que
les caracteriza. La cita en la sala madrileña sirvió para presentar los temas
de ‘Roma’ sin olvidarse de grandes clásicos como ‘No hay
nada más triste que lo tuyo’
.


La noche comenzó con la
minimalista actuación de Espanto como teloneros.
A pesar de las letras
ingeniosas y de la presencia de algún que otro seguidor que cantó y bailó temas
como ‘Jagger y Richards’ y ‘Panteras’, se notaba a quién había venido a ver el público, con una sala abarrotada y expectante ante el hombre de
barro de la banda barcelonesa.

Ballesteros y Segarra
salieron al escenario anunciando el número de canciones y la duración aproximada
de una actuación repleta de extravagantes proyecciones que combinaban
perfectamente con los atuendos de la banda: Genís con un mono color carne y
Carlos con gorra y pantalón corto con estampado de ladrillos.

‘Siglo XIX’ abrió un
repertorio con el que el público bailó con ganas la mayor parte del último
trabajo de un grupo antiguo pero moderno que constituye una de las propuestas
más interesantes del panorama independiente español
de la actualidad, que por
momentos recuerda por su sentido del humor a la famosa banda en
la que Genís Segarra se encarga de teclados y programaciones, Astrud, y al subnopop de Ojete Calor.


‘Dos tontos muy tontos’ y ‘Los perezosos’ dejaron paso a ‘El hombre de barro’, con todos los presentes
bailando en una sala que demostró un sonido decente para un directo
propio de grandes bandas en el que también hubo tiempo para el disco dedicado a
la vida y obra del científico Alan Turing, ‘Un dígito binario dudoso’
, a través
de esa genialidad titulada ‘Christopher’, que en vivo contó con una genial
dramatización coreada por el público.

En ‘A los viejos’ reivindicaron el valor de lo antiguo al ritmo de sonido de videojuego
prehistórico
para más adelante alcanzar el momento cumbre de la noche con ‘Disfraz
de tigre’
, uno de los mayores himnos del grupo. No faltaron las menciones a
ídolos como Elizabeth Taylor o Terenci Moix entre un synth pop que levantaría a
los muertos.



En los bises rememoraron ‘Vuelve conmigo a Italia (Bestiola)’ mientras un público
de todas las edades se entregó por completo a la reivindicación de lo antiguo,
la rebeldía ante las modas y el sonido caótico con ecos del house de los 90 y
el pop de los 80 de un grupo poco convencional.