EXTRA!
Dicen que cuando nos hacemos mayores olvidamos nuestra
infancia o la convertimos en una idea artificial, casi literaria, ignorando que
la base de nuestra personalidad se empezó a formar en aquella época. En la
memoria prevalecen recuerdos de nuestras series favoritas de dibujos animados, de los
nervios en el estómago cada Noche de Reyes y de aquellos momentos mágicos en los
que nuestros padres, abuelos o hermanos se sentaban cerca y despegaban nuestra
imaginación con los cuentos que suponían el primer acercamiento a la literatura
que, más adelante, nos convertiría en lectores voraces y amantes de la
ficción. ¿Hay alguien que no guarde el recuerdo de un ser querido contándole una historia?
Demostrando que los cuentos no son sólo cosa de niños y que
el ejercicio de imaginar lo narrado es tan sano como maravilloso, el festival
de cuentos itinerantes ‘Anda que Anda’ protagoniza su tercera edición del jueves
5 al domingo 8 de noviembre de 2015 en espacios nocturnos, cafés, centros
culturales y librerías de Lavapiés, Chueca y Leganés.
el ejercicio de imaginar lo narrado es tan sano como maravilloso, el festival
de cuentos itinerantes ‘Anda que Anda’ protagoniza su tercera edición del jueves
5 al domingo 8 de noviembre de 2015 en espacios nocturnos, cafés, centros
culturales y librerías de Lavapiés, Chueca y Leganés.
Narradores españoles, argentinos, colombinos, chilenos y
paraguayos protagonizan una programación que arrancó el pasado jueves 5 en la
Taberna Alabanda de la capital, donde el público asistente pudo asistir a una
gala de apertura en la que Israel Hergón, Adriana Felicia y Marco Flecha
conmovieron, dibujaron sonrisas y causaron carcajadas con las historias que
contaron durante la hora y cuarto en la que sus voces se convirtieron en el vehículo
de diferentes narraciones.
paraguayos protagonizan una programación que arrancó el pasado jueves 5 en la
Taberna Alabanda de la capital, donde el público asistente pudo asistir a una
gala de apertura en la que Israel Hergón, Adriana Felicia y Marco Flecha
conmovieron, dibujaron sonrisas y causaron carcajadas con las historias que
contaron durante la hora y cuarto en la que sus voces se convirtieron en el vehículo
de diferentes narraciones.
Tras una presentación del ciclo, Hergón salía a escena con una
historia basada en el relato ‘Héroe’, del cantautor español Rafa Pons,
entregando el momento más emotivo de la cita con una niña y el recuerdo de su
abuelo. Sentado en un taburete, el narrador y trabajador social continuó con un cuento del escritor madrileño
Ricardo Guadalupe. Adriana Felicia, con su bellísimo acento argentino, sedujo al público con varias historias protagonizadas por el peso de las palabras y los
infortunios de quienes no consiguen ser amados. Por último, Marco Flecha se
acercó al monólogo cómico entre expresiones guaranís, historias de terror con
surrealistas desenlaces y ficciones sobre la caña paraguaya.
historia basada en el relato ‘Héroe’, del cantautor español Rafa Pons,
entregando el momento más emotivo de la cita con una niña y el recuerdo de su
abuelo. Sentado en un taburete, el narrador y trabajador social continuó con un cuento del escritor madrileño
Ricardo Guadalupe. Adriana Felicia, con su bellísimo acento argentino, sedujo al público con varias historias protagonizadas por el peso de las palabras y los
infortunios de quienes no consiguen ser amados. Por último, Marco Flecha se
acercó al monólogo cómico entre expresiones guaranís, historias de terror con
surrealistas desenlaces y ficciones sobre la caña paraguaya.
Impresiona la fascinación con la que el público se sumerge en
las historias de los narradores, con quienes ríen, suspiran y se emocionan, interactuando en diferentes ocasiones hasta convertirse en parte esencial de la
energía que se respira en el ambiente. Sin necesidad de elemento escenográfico
alguno, los narradores hacen uso de su expresividad y empatía con el espectador
para desarrollar sus piezas, manteniendo la atención de los presentes en sus
palabras.
las historias de los narradores, con quienes ríen, suspiran y se emocionan, interactuando en diferentes ocasiones hasta convertirse en parte esencial de la
energía que se respira en el ambiente. Sin necesidad de elemento escenográfico
alguno, los narradores hacen uso de su expresividad y empatía con el espectador
para desarrollar sus piezas, manteniendo la atención de los presentes en sus
palabras.
La esencialidad, intensidad, significación y unidad interna
sirven para dar consistencia a una serie de relatos orales con los que los
artistas se exponen sin rodeos a un público de todas las edades que seguirá entrenando su
fantasía en las sesiones que este fin de semana se llevan a cabo por diferentes
locales. Organizado por la agrupación La Cháchara de
Sevilla, conviene aprovechar la oportunidad de asistir a alguna de las sesiones programadas. Nada mejor que batir las alas de la imaginación para
sentirse vivo.
sirven para dar consistencia a una serie de relatos orales con los que los
artistas se exponen sin rodeos a un público de todas las edades que seguirá entrenando su
fantasía en las sesiones que este fin de semana se llevan a cabo por diferentes
locales. Organizado por la agrupación La Cháchara de
Sevilla, conviene aprovechar la oportunidad de asistir a alguna de las sesiones programadas. Nada mejor que batir las alas de la imaginación para
sentirse vivo.