En la vida uno debe hacer lo que quiera o necesita en cada momento sin importar lo que piensen los demás, siendo consciente de que de los errores se aprende y de que los fallos sirven para madurar. Esta es una de las claves para ser feliz, una filosofía que practica la protagonista de ‘Píntame’, una comedia romántica que se puede ver los jueves y viernes en la Sala Off del Teatro Lara de Madrid hasta el próximo 25 de diciembre.


El montaje presenta una historia de amor, amistad y arte en la que Adriana Salvo (Elena), Iker Azkoitia (Diego) y Fran Gómez (Gonzalo) protagonizan una pintoresca comedia escrita y dirigida por David Ramiro Rueda. Gonzalo es un joven tímido y pesimista que cree que su suerte cambiaría radicalmente si encontrara a la mujer de sus sueños y que comparte piso con Diego, el típico amigo bromista y loco de los videojuegos que le aconseja en todo lo que puede. Elena, que ama la pintura por encima de todas las cosas, aparece en la vida de ambos de forma casual (o no) mientras lucha por mantener sus convicciones artísticas a pesar de las dificultades.


Inspirada en el amor en sus diferentes formas (ya sea de pareja, entre amigos o por una pasión), la producción lleva a que afloren los sentimientos entre los personajes, generando situaciones en las que deben afrontar retos y tomar decisiones para encontrar el camino hacia la felicidad. El libreto cuenta con una historia honesta, sencilla pero con fundamento y sentimientos que calan hondo.

Cualquiera de las situaciones vividas en la obra le podrían pasar a cada persona que se sienta a disfrutar de una historia real que reflexiona sobre cuestiones como el amor, la amistad, la realización profesional y la convivencia. Un juego que oscila entre el drama y la comedia presentado de una forma natural y ágil que conecta a la perfección con el público.

‘Píntame’ tiene algo intangible que engancha al espectador, llevándolo de la mano hasta un desenlace sorprendente. Un sofá, una mesa y un lienzo sirven de decorados en esta producción llena de humor en la que las emociones afloran desde el primer instante sin necesidad de una gran escenografía. Así, los colores se mezclan dependiendo del estado de ánimo y el deseo que uno tenga de cambiar las cosas.

Se trata, en definitiva, de una exitosa comedia que, tras cuatro temporadas en cartel, sigue invitando a la reflexión y al cuestionamiento de la forma de vida que llevamos, haciendo que el público se replanté si ha elegido el camino correcto. Y tú, ¿qué pintas en tu vida?