EXTRA!

El
calor sofocante inunda la negra escena de la sala Nave 73. No hay muebles, sólo unas patatas, una montaña de
libros, unos ventiladores y una cubeta llena de purificadora agua. Así da comienzo ‘Los brillantes empeños’, obra del actor y director argentino Pablo Messiez, ya representada en el Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro con éxito de
público y crítica.
Poco
a poco empiezan a aparecer sobre el escenario los seis hermanos huérfanos que protagonizan el drama, cada uno con sus
pequeñas manías y locuras, pero todos en busca de lo mismo: el sentido que llene el vacío
de sus vidas. Lo buscan en los versos del Siglo de Oro, cuando en realidad
saben que sólo pueden encontrarlo en el amor.
Hablan, repiten sin cesar
palabras vacías hasta que las llenan con sus sentimientos,
hasta que dejan que el silencio también hable. Un padre ausente, un pasado
misterioso que amenaza con aflorar en cualquier momento y un exterior al que no
se atreven a enfrentarse y que ni si quiera saben si existe cierra esta extraña y por instantes desasosegante
historia.

a poco empiezan a aparecer sobre el escenario los seis hermanos huérfanos que protagonizan el drama, cada uno con sus
pequeñas manías y locuras, pero todos en busca de lo mismo: el sentido que llene el vacío
de sus vidas. Lo buscan en los versos del Siglo de Oro, cuando en realidad
saben que sólo pueden encontrarlo en el amor.
Hablan, repiten sin cesar
palabras vacías hasta que las llenan con sus sentimientos,
hasta que dejan que el silencio también hable. Un padre ausente, un pasado
misterioso que amenaza con aflorar en cualquier momento y un exterior al que no
se atreven a enfrentarse y que ni si quiera saben si existe cierra esta extraña y por instantes desasosegante
historia.

Con
una creíble y natural interpretación de unos niños que no terminan de crecer,
los actores de la compañía teatral Grumelot
(Carlota Gaviño, Rebeca Hernando, Javier
Lara, José Juan Rodríguez, Iñigo Rodríguez – Claro y Mikele Urroz) ofrecen
intensas emociones que les desbordan por momentos.
Con un alto y equilibrado nivel en todos ellos, destaca la bonita y profunda
voz de Rebeca Hernando en uno de
los momentos más emotivos de la representación.
una creíble y natural interpretación de unos niños que no terminan de crecer,
los actores de la compañía teatral Grumelot
(Carlota Gaviño, Rebeca Hernando, Javier
Lara, José Juan Rodríguez, Iñigo Rodríguez – Claro y Mikele Urroz) ofrecen
intensas emociones que les desbordan por momentos.
Con un alto y equilibrado nivel en todos ellos, destaca la bonita y profunda
voz de Rebeca Hernando en uno de
los momentos más emotivos de la representación.
Una obra diferente, no
apta para todos los públicos, que mana una increíble sutileza en el tratamiento
de los temas más crudos y que sorprenderá a los espectadores que se acerquen a disfrutarla dentro de la programación del Festival Experimental de Teatro Clásico de Madrid.
apta para todos los públicos, que mana una increíble sutileza en el tratamiento
de los temas más crudos y que sorprenderá a los espectadores que se acerquen a disfrutarla dentro de la programación del Festival Experimental de Teatro Clásico de Madrid.
1 Comment
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Sí, un sofoco físico y un calentón intelectual.